Científicos detectan microplásticos en la sal: llegarían del mar, del aire y terminan en tu cuerpo

Se detectaron microplásticos tanto en salinas costeras como de interior, y en cada etapa del proceso productivo, con niveles más bajos en salinas ubicadas en áreas protegidas.

Katherine Ardila

    Científicos detectan microplásticos en la sal: llegarían del mar, del aire y terminan en tu cuerpo

    Los microplásticos se han convertido en un contaminante omnipresente, incluso en productos básicos como la sal de mesa. 

    Según estudios recientes, estas partículas plásticas menores a 5 milímetros llegan a la sal a través de múltiples vías: desde el agua de mar hasta el aire que respiramos. Las investigaciones revelan que consumimos entre 3 y 9 fragmentos de microplásticos diariamente solo a través de la sal que añadimos a nuestros alimentos.  

    El viaje de los microplásticos hasta la mesa  

    El proceso de producción de sal en salinas costeras resulta vulnerable a esta contaminación. El agua marina utilizada como materia prima ya contiene microplásticos, cuya concentración aumenta con la presencia de vertidos residuales. 

    Sin embargo, un hallazgo reciente ha sorprendido a la comunidad científica: incluso en salinas de interior, alejadas de la costa, se detectó la presencia de estas partículas. 

    Se ha comprobado que los microplásticos también llegan a la sal a través de la atmósfera, según lo explican los investigadores, lo que cambia el entendimiento previo sobre las vías de contaminación.  

    Un estudio pionero en salinas  

    El equipo científico realizó un seguimiento en seis salinas de España (tres costeras y tres de interior), analizando muestras en cada etapa del proceso productivo. Los resultados mostraron concentraciones variables:  

    - Entre 256 y 1,500 microplásticos por litro de agua en las primeras etapas  

    - Entre 79 y 193 partículas por kilo en la sal envasada  

    Las salinas ubicadas en áreas naturales protegidas presentaron menores niveles de contaminación, demostrando que el entorno juega un papel crucial en la calidad final del producto.  

    Los riesgos para la salud humana  

    Los efectos de los microplásticos en el organismo son cada vez más preocupantes:  

    - Pueden interferir con procesos fisiológicos al bloquear membranas celulares  

    - Actúan como vectores para microorganismos patógenos  

    - Transportan sustancias químicas potencialmente dañinas  

    Aunque se necesitan más estudios para determinar el impacto exacto en la salud, la presencia constante de estos materiales en nuestra dieta diaria representa un riesgo que no puede ignorarse.  

    Hacia una producción más limpia  

    El estudio deja en evidencia la necesidad de identificar puntos críticos en el proceso productivo donde se produce la contaminación. 

    Desde el contacto con maquinaria (neumáticos y cintas transportadoras) hasta el envasado final en plástico, cada etapa ofrece oportunidades para reducir la presencia de microplásticos.  

    Los investigadores enfatizan que comprender estos procesos es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria de un producto básico como la sal, cuyo consumo mundial sigue en aumento. 

    Mientras tanto, los consumidores pueden optar por sales producidas en entornos naturales protegidos, que han demostrado tener menores niveles de contaminación.  



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