Según estudios, el efecto del fármaco se extendió por 42 días después de la última dosis.
Los cambios en los niveles de progesterona después de un parto, pueden alterar el estado de ánimo de las mujeres. En algunos casos, se pueden presentar episodios de llanto sin razón aparente, melancolía, dificultad para conciliar el sueño y ansiedad referente a la capacidad de poder cuidar al recién nacido.
Aún así, estas señales no son un indicativo de depresión posparto. Esta condición suele aparecer entre dos y ocho semanas después de dar a luz, pero puede aparecer incluso un año después del nacimiento del bebé y durar meses o llegar a ser crónico.
Los síntomas varían de mujer a mujer, pero debe prestar bastante atención a la sensación de agobio que se puede presentar, ausencia de un vínculo entre madre e hijo y ansiedad persistente que impide disfrutar del bebé y de su propia vida.
Por ello, la aprobación de Zuranolone por parte de la FDA es un hito importante para el tratamiento de esta condición, y para profundizar más sobre este tema, la Revista de Medicina y Salud Pública conversó con el destacado psiquiatra puertorriqueño Dr. Michel Woodbury, quien explicó que este no es el primer tratamiento para la condición, pero sí funge como una opción adicional para las mujeres que lo padecen.
"Anteriormente, la FDA había aprobado inyecciones intravenosas de Zulresso (brexanolona) para el tratamiento de la depresión posparto. La zuranolona es una pastilla que se toma una vez al día y se venderá bajo la marca Zurzuvae".
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´Baby blues´: el papel de las hormonas en la alteración anímica
Durante el embarazo, la tiroides puede aumentar su tamaño en casi un 10 %. También, aumenta la cantidad de secreción de hormonas tiroideas en aproximadamente un 50 % para cubrir los requerimientos de madre e hijo.
"Se puede ver que en algunos casos, durante el embarazo, la mujer tiene un cabello frondoso, pero después de dar a luz, se le cae", ejemplifica el experto. "Hay unos cambios físicos drásticos".
Ahora bien, recordemos que las hormonas de la tiroides pueden potenciar o inhibir los sistemas de neurotransmisión de la serotonina o de la noradrenalina, afectando el comportamiento normal, condicionando el estado de ánimo e, incluso, llegando a alterar la memoria, por lo tanto más que un componente 100 % mental, esto puede ser el resultado de un cambio fisiológico.
"Casi siempre va a haber algo: algunos cambios de ánimo, ansiedad, tristeza, irritabilidad, se siente abrumada, puede llorar, reduce la concentración, el apetito, el sueño... Todo esto se puede relacionar con el efecto de las hormonas y la tiroides sobre el cuerpo".
Psicosis posparto
La psicosis posparto es menos común que la depresión posparto, y suele manifestarse en la primera semana después del parto. Es una condición más grave cuyos síntomas incluyen pensamientos obsesivos sobre el bebé, alucinaciones, demasiada energía, paranoia y un marcado interés por lastimarse a sí misma o al bebé.
"El historial de depresión o trastorno de bipolaridad podrían derivar en psicosis postparto", explicó.
¿Cómo funciona Zuranolone?
Este medicamento es un derivado de la progesterona, una hormona natural que se produce en el cuerpo femenino, que fortalece las endorfinas.
"Es un mecanismo de acción novedoso, porque las endorfinas son casi que nuestros opiáceos naturales", explicó. "Yo diría que ese sistema es más rápido; la serotonina tiene fama de ser más lenta, por eso es que los resultados se ven en 2 o 3 días".
Asimismo, estudios previos encontraron que el efecto del fármaco perduró 42 días después de la última dosis.
En cuanto a los efectos secundarios, no hay mucha diferencia a los demás antidepresivos. Entre los más comunes se destacan mareos, síntomas gastrointestinales como la diarrea, alteraciones en el estado de alerta, entre otros.
"Estos medicamentos, cuando prenden la mente, también prenden el intestino, y la diarrea es la respuesta a un intestino con demasiada energía".