La gran mayoría de pacientes con trasplante de médula ósea se recupera por completo a los tres meses y pueden seguir sus chequeos con el oncólogo primario.
La médula ósea es un tejido esponjoso que se encuentra en el centro de los huesos y es crucial para la producción de células sanguíneas, como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Durante la tercera edición de ´Puerto Rico Contra el Cáncer´ evento de la Revista de Medicina y Salud Pública junto al Hospital Auxilio Mutuo, se abordó el tema del trasplante de médula ósea y las malignidades en la sangre, para lo cual conversamos con el Dr. Alexis Cruz Chacón, director médico de Trasplante de Médula Ósea en dicho recinto médico.
Condiciones adecuadas para los posibles trasplantados
Este proceso, el del trasplante de médula, es parte esencial del tratamiento del cáncer en la sangre, ya sea en los tipos de linfomas o leucemias y existen dos tipos; Trasplante de médula autólogo o autotrasplante y Trasplante de médula alogénico.
Una vez se determina por parte de los especialistas que un paciente es candidato al trasplante, se analiza la condición física del paciente y las comorbilidades que pueda presentar como diabetes, presión alta, enfermedades del corazón y cuán controladas o severas son. Adicionalmente, aclara que la edad no es un factor para establecer esto, teniendo pacientes de más de 60 años con trasplantes.
Tipos de trasplante de médula ósea
El autotrasplante o autólogo es el tipo de trasplante donde las células madre provienen de la misma persona que recibirá el trasplante por lo que el paciente es su propio donante y por otro lado, el alotrasplante o alogénico es el tipo de trasplante donde as células madre proceden de una persona distinta del paciente, ya sea un donante relacionado o no relacionado.
El Dr. Cruz Chacón señala respecto a esto que "todo paciente de mieloma múltiple debe ser evaluado por un especialista en trasplante porque el realizado de forma autóloga - con la misma médula ósea del paciente - aún es considerado una parte esencial del tratamiento de dicha condición".
Evaluación de órganos vitales para el trasplante de médula ósea
Es importante recalcar que para este tipo de procedimientos se realizan previamente exámenes y evaluaciones, con el objetivo de saber la condición general de las personas: "Nosotros hacemos pruebas donde se evalúan los órganos vitales principales como riñones, hígado, corazón y pulmones, a su vez se evalúan las condiciones crónicas del paciente y nos aseguramos que estén bajo control", explica el especialista.
Por tanto, una vez realizada la evaluación de órganos vitales, se informa si el paciente está apto para soportar las posibles complicaciones que puede traer consigo un trasplante de médula ósea a través de una puntuación que determina dicho riesgo.
¿Cuándo es necesario un donante de médula ósea?
Observa la entrevista completa aquí:
El especialista explica que saber el tipo de trasplante a realizar depende de los tipos de linfomas sean Hodgkin o no Hodgkin o del tipo de leucemia que presente el paciente, ya que primero se debe analizar cómo se comporta la enfermedad en sus primeras etapas con el tratamiento pues, en algunas ocasiones, muchos tipos no responden a los procedimientos, lo que se conoce como enfermedad refractaria o resistente a tratamientos autólogos.
Es allí cuando se solicitan trasplantes alogénicos o con donantes, por lo que comienza la búsqueda de compatibilidad: "Es el caso de condiciones como leucemia aguda o síndrome mielodisplásico donde se utilizan donantes, porque en estos tipos la transformación se da a nivel de células madres, lo que quiere decir que están predestinadas a ser malignas, por eso toca eliminarlas y sustituirlas con otras adecuadas y compatibles", apunta el Dr. Cruz Chacón.
Complejidad del procedimiento de trasplante de médula ósea
Una vez se determina totalmente la elegibilidad del paciente para la realización del trasplante de médula ósea, según detalla el especialista, se deben "conectar" las células madres, en el caso de los trasplantes autólogos:."Se somete al paciente a una serie de tratamientos con base a factores de crecimiento, aumentando a la médula ósea para que cree células madres y una vez logramos que abunden en el torrente sanguíneo, conectamos las células madres con un proceso llamado aféresis, el cual es común, por lo que se hace de forma ambulatoria y sencilla".
Paso a paso del proceso de trasplantar una médula ósea
De esta manera, el Dr. Cruz Chacón detalla que este proceso conlleva a una movilización de cuatro días y una vez se termina, las células se almacenan para que la médula retorne a su estado usual en una o dos semanas, y luego el paciente será hospitalizado en una unidad especializada para monitorear las complicaciones, aplicar quimioterapia de alta intensidad realizando limpieza y posteriormente suministrarle las células madres colectadas.
"Una vez hacemos el trasplante es cuestión de esperar, que la célula madre rescate la médula ósea, en una a dos semanas, monitoreando complicaciones como náuseas, vómitos, inflamaciones, daños en hígado o riñones. Luego de siete días, llegamos al nadir o punto más bajo de células donde hay riesgo de infección por lo que se aplican antibióticos y 10 a 11 días después se comienzan a recuperar y luego se hace un seguimiento en la clínica durante los próximos dos meses de manera ambulatoria".
El galeno finaliza apuntando que, la gran mayoría de pacientes a los tres meses ya están recuperados por completo, por lo que se da de alta en el área de trasplante y éste puede seguir sus chequeos rutinales con el oncólogo primario.