Cerca del 50% de los casos de cáncer son prevenibles; conozca qué sustancias pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Si bien es cierto que la alteración en ciertos genes que alteran el funcionamiento de las células es, en muchos casos, la causa del cáncer, muchos estudios han demostrado que la exposición a algunas sustancias, como el humo del cigarrillo, la radiación y los rayos UV aumentan el riesgo a padecer esta enfermedad.
Así pues, en el décimo cuarto informe sobre carcinógenos del Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos, hay sustancias que tienen un mayor potencial cancerígeno para los seres humanos dependiendo de la cantidad y el tiempo de exposición.
Sustancias químicas que aparecen en la lista
Aceites minerales: sin tratamiento o ligeramente tratados
Ácidos aristolóquicos
Aflatoxinas
Alquitrán de hulla y residuo de alquitrán de hulla
Arsénico
Asbesto
Benceno
Benzidina
Compuestos de cromo hexavalente
Compuestos de níquel
Emisiones de los hornos de coque
Emisiones en el interior de las viviendas por la combustión de carbón en los hogares
Erionita
Exposición pasiva al humo de tabaco (humo de tabaco ambiental)
Formaldehído
Hollín
Óxido de etileno
Polvo de madera
Potenciales carcinógenos en productos de consumo diario
El consumo de edulcorantes como sustitutos del azúcar ha generado gran polémica entre los expertos por los posibles efectos adversos sobre la salud. Hace poco, la OMS confirmaba el riesgo del consumo en grandes cantidades de aspartamo, presente en bebidas bajas en calorías, chicles, gelatinas, cereales para el desayuno y helados.
Dicha organización, además, aclaró que sustituir los azúcares libres, tanto refinados como naturales presentes en las frutas y la miel, por edulcorantes no proporciona beneficios en la reducción de grasa corporal. De hecho, puntualmente desaconseja el consumo de acesulfamo K, aspartamo, advantame, ciclamatos, neotame, sacarina, sucralosa, stevia y sus derivados por pertenecer al grupo de edulcorantes intensivos.
De modo que, los productos más comunes que contienen este aditivo de forma artificial son:
Bebidas carbonatadas o refrescos bajos en calorias
Caramelos sin azúcar, incluídos los chicles
Productos lácteos bajos en grasa
Productos de pastelería
Mezclas para postres
Edulcorantes de mesa