El sobrepeso aumenta 3 veces la posibilidad de desarrollar migraña crónica, y la obesidad 5.
Según la literatura médica, los bajos niveles de actividad física y un estilo de vida sedentario están fuertemente ligados con la migraña, y expertos neurólogos han confirmado que el ejercicio puede reducir considerablemente la frecuencia, gravedad y duración de los episodios de migraña.
De hecho, la neuróloga y subespecialista en dolor de cabeza, Dra. Franchesca Fiorito, explicó a la Revista de Medicina y Salud Pública que el ejercicio es un factor protector y bastante recomendado.
"Hay distintos tipos de ejercicio como los aeróbicos y cardiovasculares, pero también está el yoga, los pilates y técnicas de relajación que son esenciales, no solo a nivel corporal, sino también a nivel mental".
El ejercicio aeróbico se cataloga como una estrategia eficaz de prevención de la migraña episódica o crónica, tanto de forma aislada como en combinación con medicación. Según investigadores, estos beneficios pueden clasificarse en dos: biológicos y psicológicos.
Beneficios biológicos y psicológicos del ejercicio
Entre los beneficios biológicos, por ejemplo, se ha podido demostrar el papel supresor que tiene el ejercicio aeróbico sobre los mediadores inflamatorios que son frecuentes en las personas con migraña. Asimismo, la Lcda. Wanda González, nutricionista dietista y fisióloga del ejercicio, comentó que esta actividad "aumenta el flujo sanguíneo" del cerebro, lo que resulta en una reducción de la frecuencia de los ataques de migraña.
Ahora bien, en cuanto a los beneficios psicológicos, la literatura médica sugiere que el ejercicio físico mejora la percepción de sí mismo gracias a la producción de serotoninas y endorfinas que son indispensables para la mejora de los estados anímicos.
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Migraña por deshidratación
Sin embargo, un factor importante a tener en cuenta son los niveles de hidratación, y esto aplica no solo para los pacientes de migraña, si no para la población en general, pues según la Lcda. González, es común creer que se bebe la suficiente cantidad de agua al día, cuando realmente no se cumple con las recomendaciones.
"Muchas veces estamos esperando a que nos de sed para beber agua o vamos a hacer nuestra actividad sin ningún líquido y la deshidratación puede ser un desencadenante de migraña".
Lo cierto es que durante las épocas del año en las que se experimentan altas temperaturas, una persona puede llegar a perder entre 2 y 3 litros de agua al día a través del sudor o la orina, de ahí que la recomendación estándar del consumo de agua para todas las personas sea de aproximadamente dos litros diarios.
"Y más en nuestro clima que es bastante caluroso y contamos con temperaturas bastante altas, así que es importante que el paciente monitoree su estado de hidratación", concluyó la Lcda. González.
Cuidado de la salud mental: imprescindible para el tratamiento de la migraña
El estrés figura como uno de los desencadenantes más frecuentes de cefalea tensional y algunos tipos de migraña, especialmente en niños y en adultos jóvenes. Sea cual sea la causa, el organismo responde tensando los músculos, rechinando los dientes o endureciendo los hombros, empeorando los dolores de cabeza.
De ahí nace la importancia de prestar atención, no solo a la salud física, sino también a la salud mental.
"Yo siempre enfatizo a mis pacientes que el manejo de la migraña es multifactorial. El mindfulness, la meditación y las técnicas de respiración son muy importantes", explicó la Dra. Fiorito. "El estrés impacta en el cuerpo, porque también afecta el descanso".
Si bien es cierto que el estrés diario no se puede evitar, sí se puede controlar con distintas técnicas como el yoga, el taichí o la respiración profunda. Incluso, el ejercicio físico es un excelente aliado a la hora de aliviar la tensión muscular ocasionada por estrés.
Sobrepeso y migraña, ¿qué relación hay?
"Se ha encontrado que un factor de riesgo para que la migraña vaya de episódica a crónica (más de 15 días de dolor de cabeza al mes, o más) es la obesidad, por lo que el manejo del peso es esencial", mencionó la Dra. Fiorito. "Los pacientes que están en sobrepeso tienen 3 veces más de posibilidad de convertirse en pacientes crónicos, y quienes padecen obesidad, 5 veces más".
Y es que se cree que "la liberación de citocinas proinflamatorias como consecuencia del aumento de tejido adiposo en sujetos obesos, podría contribuir a la inflamación neurogénica que acompaña a la migraña y, como consecuencia, a incrementar progresivamente el número de crisis", así lo ha hecho saber el Dr. Pablo Irimia, responsable de la Unidad de Cefaleas de la Clínica Universidad de Navarra.
A pesar de que la migraña hasta el momento no tiene cura, sí puede ser tratada. La terapia consiste en controlar los síntomas y trabajar sobre los factores de riesgo modificables, como los anteriormente mencionados para, de esta manera, mejorar el pronóstico y con ello, la calidad de vida de los pacientes.
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