Según la especialista, algo tan simple como mantener dos controles odontológicos anuales puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de los pacientes con migraña crónica.
La migraña, una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial, tiene múltiples factores desencadenantes y, según nuevos estudios, la salud oral es uno de los más importantes.
En una conversación exclusiva con la Revista Medicina y Salud Pública, la neuróloga Dra. Paula Cavanzo, neuróloga experta en migraña, habló sobre cómo el cuidado dental puede influir en la frecuencia e intensidad de esta condición.
Sin embargo, es fundamental comprender que la migraña, a diferencia de otros dolores de cabeza, es una enfermedad crónica de base genética. Aún así, factores externos, como el sueño, la alimentación y las hormonas pueden influir en cómo se manifiesta la condición.
El componente hormonal es importante porque, según la especialista, las mujeres son quienes más padecen de migraña, gracias a los cambios hormonales asociados al ciclo menstrual.
"Las fluctuaciones hormonales que ocurren durante la menarquia, el embarazo y la menopausia son factores que pueden desencadenar episodios de migraña o hacer que la enfermedad se vuelva más crónica", explicó.
Por otro lado, la calidad del sueño es otro factor crítico. "El insomnio o dormir en exceso pueden afectar significativamente la frecuencia y control de la migraña", agregó.. Estos factores, combinados con otros hábitos como la alimentación, impactan la severidad de la condición.
Vea el programa completo aquí.
Dentro de los factores de riesgo poco conocidos, la experta mencionó la conexión entre la salud oral y la migraña.
"La enfermedad periodontal está relacionada con la cronificación de la migraña, especialmente en aquellos pacientes que no responden bien a los tratamientos convencionales", afirmó.
Según explica, esta relación se debe a que las infecciones bucales recurrentes, como las caries, pueden aumentar la frecuencia de los episodios de migraña y empeorar su control.
"Es importante que los pacientes que sufren migraña crónica también revisen su salud oral de manera regular, ya que las condiciones periodontales pueden estar directamente relacionadas con el empeoramiento de su enfermedad".
Otro factor que suele estar presente en los pacientes con migraña es el bruxismo. Este hábito involuntario de apretar los dientes durante el sueño puede ser responsable de algunas complicaciones.
"El bruxismo es un factor de riesgo importante. La contracción del músculo masetero, el más fuerte del cuerpo humano, puede alterar la dinámica de la articulación temporomandibular y generar dolor en los músculos pericraneales", señaló.
Este dolor asociado al bruxismo puede derivar en una condición conocida como alodinia craneal, que se caracteriza por la percepción de dolor en áreas que normalmente no deberían doler, como el cuero cabelludo.
"Los pacientes con migraña crónica mal controlada que además sufren de bruxismo suelen presentar alodinia craneal, lo que agrava aún más la intensidad y frecuencia del dolor".
En este contexto, entonces, el tratamiento de condiciones dentales entra a ser parte del manejo integral de la migraña.
"El tratamiento de las condiciones periodontales y la disminución del riesgo de infecciones bucales, como las caries, están relacionados con un mejor control de la migraña, reduciendo la cronificación de la enfermedad y la frecuencia de los episodios".
Según la especialista, algo tan simple como mantener dos controles odontológicos anuales puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de los pacientes con migraña crónica.
"Es esencial que los pacientes con migraña consulten regularmente tanto con sus neurólogos como con sus dentistas, para evitar que problemas bucales agraven su condición", insistió.
