La vaginitis infecciosa representa 10 millones de visitas médicas por año, afecta a mujeres de todas las edades pero es más común en los años reproductivos.
Vaginitis es una inflamación de la vagina de la mujer. Una tercera parte de las mujeres tendrán síntomas de una vaginitis en algún momento de sus vidas. Representa 10 millones de visitas médicas por año. La vaginitis afecta a mujeres de todas las edades, pero es más común en los años reproductivos. Hay varias causas, y el tratamiento depende de su causa.
La vagina produce una secreción normal transparente o blancuzca que mantiene el tejido húmedo y saludable a un pH ácido normal entre 4.0 a 4.5. La vagina posee un ecosistema balanceado de bacterias y hongos para poder funcionar normalmente y la acidez de la vagina es un ambiente hostil para muchas bacterias que protege a las mujeres contra infecciones.
Algunos factores pueden alterar ese balance de la vagina y entre ellos se encuentran el uso de antibióticos, cambios hormonales, embarazos, lactancia, menopausia, duchas vaginales, espermicidas, coito e infecciones. La alteración de este balance en el ambiente normal de la vagina predispone a la proliferación de hongos o bacterias resultando en una inflamación en el revestimiento de la vagina que conocemos como vaginitis.
La vaginitis puede causar picor, mal olor o gran cantidad de descarga vaginal. Para realizar un diagnóstico es necesario que el médico tome una muestra de la vagina para mirar bajo el microscopio o realizar muestras de cultivo.
El tratamiento de la vaginitis está dirigido a su causa, que en su mayoría, se deben a bacterias, hongos o protozoarios. El tratamiento puede consistir de una tableta, una crema o un gel vaginal. Es importante seguir las instrucciones del médico con precisión aunque la descarga o los síntomas hayan desaparecido antes de finalizar el medicamento, pues la infección podría estar presente todavía. El detener el tratamiento antes de tiempo podría provocar que la infección retorne. Si los síntomas recurren luego de completar el tratamiento debe ver a su médico, ya que quizás requiera un tratamiento diferente.
La vaginitis se ha asociado a múltiples complicaciones como:
En el embarazo se ha asociado a complicaciones tales como: parto prematuro, ruptura de membrana, bajo peso al nacer y abortos espontáneos.
La mejor herramienta para evitar estas complicaciones es la prevención. Mantener una vagina saludable y buscar ayuda médica en etapas tempranas le ayudará a sentirse cómoda y disfrutar de una buena salud femenina. Existen varias cosas que podemos hacer para disminuir el riego de tener vaginitis: