Estos sistemas de medición permiten monitorear el cambio que está sufriendo el paciente a lo largo de su tratamiento farmacológico.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica y autoinmune que necesita seguimiento permanente para evitar el daño estructural que produce en las articulaciones. Dentro de ese manejo médico por parte de los reumatólogos existen herramientas que permiten medir la progresión de la condición a través de las medidas de actividad de la enfermedad.
Existen varias medidas validadas de la actividad de la artritis reumatoide. Entre las principales se encuentran: Rheumatoid Arthritis Disease Activity Score (Puntuación de actividad de la enfermedad para la artritis reumatoide) DAS-28 y el Rheumatoid Arthritis Clinical Disease Activity Index (Índice de actividad de la enfermedad de la artritis reumatoide).
Por lo general, estas medidas hacen parte de la práctica de la reumatología, específicamente en el diagnóstico y manejo de pacientes con artritis reumatoide. Así lo explicaron la Dra. Amarilis Pérez de Jesús, reumatóloga y miembro de la Fundación de Enfermedades Reumáticas, y la Dra. Noemí Varela, reumatóloga y vicepresidenta de la Fundación de Enfermedades Reumáticas.
Las medidas evalúan objetivamente la actividad de la artritis reumatoide
Al respecto, la Dra. Varela explicó que “las medidas de actividad en la artritis reumatoide son un compuesto de variables que se repiten en la enfermedad. Se han elegido porque son consistentes y tienen una referencia que correlaciona la severidad de la enfermedad y el daño estructural a la articulación”.
En su práctica médica, la Dra. Pérez de Jesús suele utilizar la medida de DAS-28, ya que le permite hacer un conteo de todas las articulaciones que están inflamadas y producen dolor, además de incluir valores de laboratorio como la tasa de sedimentación y la valoración de la proteína C-reactiva.
Las medidas de actividad de la enfermedad en la artritis reumatoide funcionan a través de un cálculo matemático donde se expresa una relación que indica el estado de la enfermedad en el momento.
“Estas medidas se deben hacer en cada visita médica. Una vez uno se acostumbra a evaluar el paciente de esta forma la situación no es tan complicada”, afirmó. Además, explicó que “si hay más de cinco índices de actividad de la enfermedad, es un paciente que está severo y menos de dos es un paciente que está respondiendo a terapia”.
Importancia de las métricas en el manejo de la artritis reumatoide
Las expertas dieron a conocer los beneficios que brindan estas herramientas para evaluar la efectividad del diagnóstico y tratamiento de los pacientes con artritis reumatoide. Entre las principales ventajas se encuentra que:
Permiten monitorear el cambio que está sufriendo el paciente con AR a lo largo de su tratamiento farmacológico.
Brindan la seguridad de apoyar el uso de una determinada terapia o cambiarla para beneficio del paciente.
Identifican si el daño estructural a las articulaciones está presente aun si el paciente no tiene síntomas.
Se pueden utilizar para aplicar el concepto de ‘treat to target’ o más conocido como ‘objetivo a tratamiento’.
‘Treat-to-target’ en la artritis reumatoide
“Treat to target quiere decir que cuando comenzamos un tratamiento establecemos una meta, bien sea la remisión o el mínimo de actividad de la enfermedad, así que estas medidas nos van a dirigir a lograr ese propósito”, enfatizó la Dra. De Jesús.
Las reumatólogas afirman que si la actividad de la enfermedad que se documenta en cada visita del paciente no ha logrado disminuir y las metas de tratamiento no se han alcanzado, los especialistas pueden realizar ajustes con base en las métricas para alcanzar esos objetivos.
Asimismo, de acuerdo con un estudio publicado en el portal científico Dialnet, las evidencias actuales en ensayos clínicos y metaanálisis apoyan que la estrategia ‘teat to target’ tiene beneficios clínicos importantes en pacientes con artritis reumatoide temprana cuando se compara con el tratamiento médico habitual.
Finalmente, el uso de estas medidas de actividad de la enfermedad han sido recomendadas por el Colegio Estadounidense de Reumatología, debido a que brindan resultados de manera objetiva y permiten redirigir los esfuerzos de tratamiento a la remisión de la condición.
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