Experto aborda la importancia de un enfoque multidisciplinar para tratar obesidad en pacientes y reducir el riesgo de enfermedades asociadas.
La obesidad es una enfermedad compleja que consiste en tener demasiada grasa corporal, no es solo un problema estético. Es un problema médico que aumenta el riesgo para muchas otras enfermedades y problemas de salud.
En la actualidad la obesidad se ha vuelto una pandemia, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, más de 1500 millones de personas tienen problemas de exceso de peso y obesidad.
Por eso, en una entrevista exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con el Dr. Freddy Luna, endocrinólogo, aborda explica las señales de alerta, factores de riesgo y presenta la importancia de un tratamiento multidisciplinar.
La obesidad no aparece de la noche a la mañana. Según el Dr. Luna, existen signos tempranos que van más allá del aumento visible de peso:
"Modificación en nuestro deseo de comer es decir nos provoca picar un poco más sensación de ansiedad o tener una necesidad de comer en horarios que no son los usuales usualmente en la noche o también relacionados con cambios emocionales en situaciones en las que de pronto estamos bajo una situación de estrés".
El especialista también menciona que "cambios corporales es decir en la en las medidas corporales o cambios en la composición de la ropa o la necesidad de cambio de talla" son indicadores físicos evidentes que requieren atención médica inmediata.
El factor genético: Un riesgo heredado
La predisposición familiar juega un papel crucial en el desarrollo de la obesidad. "La obesidad tiene una connotación genética es decir hay factores genéticos que le damos de nuestros ancestros", explica el Dr. Luna.
"Si nuestra familia identificamos que nuestros abuelos, tíos, abuelos o padres han tenido problemas relacionados con el peso es muy probable que nosotros también podamos padecer de este riesgo".
Sin embargo, el endocrinólogo enfatiza que tener predisposición genética no significa destino inevitable: "Es fundamental que en ese sentido hagamos un control de los factores modificables denominados estos como los factores de hábitos de vida saludable".
Vea programa completo aquí:
Las tres enfermedades asociadas que preocupan a los médicos
Más allá del número en la báscula, la obesidad desencadena complicaciones graves de salud. El Dr. Luna identifica tres condiciones principales:
"Cuando hablamos de obesidad hay tres enfermedades que son fundamentales en tener claro que son precipitadas por la obesidad y está la diabetes tipo dos, una pandemia en nuestro planeta, segundo la enfermedad cardiovascular y tercero algunas formas de cáncer".
El exceso de tejido adiposo contribuye a la inflamación crónica y a alteraciones metabólicas que afectan negativamente la función del corazón y los vasos sanguíneos, favoreciendo la hipertensión y la aterosclerosis. La resistencia a la insulina, común en la obesidad, contribuye al desarrollo de diabetes tipo 2 y se asocia con mayor riesgo de cánceres como colon, mama, endometrio y riñón.
Prevención desde la infancia
La prevención de la obesidad debe comenzar desde los primeros años de vida, ya que los hábitos adquiridos en la infancia tienden a perpetuarse en la edad adulta.
"La formación de los hábitos de vida saludable deberían ser enseñados a nuestros hijos y a nuestras personas del hogar", recomienda el especialista.
"Ejercitarnos desde muy pequeños es algo clave y aprender a comer, es decir tener una mejor relación con los alimentos, saber qué alimentos debemos seleccionar".
Los padres y cuidadores juegan un papel determinante como modelos de comportamiento, ya que los niños tienden a imitar los hábitos alimentarios y de actividad física que observan en su entorno familiar.
Un programa integral con resultados prometedores
La Fundación Cardioinfantil ha desarrollado un programa multidisciplinario para el tratamiento de la obesidad que incluye "un abordaje nutricional psicosocial y de hábitos de vida saludable relacionados al ejercicio y esto de la mano del uso de algunos medicamentos hormonales también acompañado también de intervenciones quirúrgicas o endoscópicas".
El programa está dirigido a "adultos mayores de 18 años que tengan índice de masa corporal elevado" por encima de 25 (sobrepeso) o 30 (obesidad).
Los resultados preliminares son alentadores: "Hemos tenido una tasa efectiva de pérdida de peso que supera más o menos los 3 kg por mes en la mayoría de los pacientes".
La obesidad trasciende lo físico y afecta significativamente el bienestar psicológico. "Es una enfermedad que afecta su desempeño personal su realización personal y profesional impacta el desempeño personal y sobre todo el desempeño laboral", señala el endocrinólogo.
Cirugía bariátrica: ¿cuándo es necesaria?
La intervención quirúrgica modifica el sistema digestivo para facilitar la pérdida de peso y mejorar las condiciones de salud asociadas a la obesidad, es considerada para casos específicos.
"Pacientes que por la obesidad tienen alguna complicación, por ejemplo, diabetes, enfermedad cardiovascular; ya establecida o alguna complicación de tipo osteoarticular", explica el Dr. Luna.
"Pacientes que tienen índice de masa corporal más de 35 o casi todos los demás de 40 son candidatos elegibles a una cirugía bariátrica".
Recomendaciones para la población
El Dr. Luna concluye con un llamado a la acción: "Cuando sabemos que nuestros kilogramos en la báscula o nuestro índice de masa corporal aumentado es algo muy común debemos aceptar que tenemos un problema con el peso y buscar una asesoría médica integral".
Respecto al ejercicio, recomienda seguir las pautas internacionales: "La organización mundial actividad física vida diaria 150 minutos en hacer mínimo unas tres veces a la semana un poquito menos de una hora de actividad física que sea combinada entre ejercicio de fuerza y ejercicio aeróbico".
