La joven presentó una condición conocida como Bezoar con perforación gástrica secundario a la tricofagia.
Mucho se enfatiza entre los profesionales de la salud que la salud mental no es juego, y en este caso clínico, se refuerza aún más pues médicos puertorriqueños hallaron una masa extensa compuesta principalmente de cabellos en una paciente pediátrica debido a la ingesta compulsiva de su propio cabello.
Un caso primario de tricofagia
En términos de la medicina, esta condición tiene el nombre de tricofagia, la cual es un trastorno psicológico que se define por el acto de comer pelo propio o ajeno y lo que, de no tratarse a tiempo, puede ocasionar obstrucciones intestinales y hasta la muerte.
En este caso la paciente tuvo una condición conocida como Bezoar con perforación gástrica secundario a la tricofagia.
"Esta joven de 20 años se presentó con un dolor abdominal que llevaba unos cuatro días de progreso, especialmente en el área del ombligo. La paciente tenía antecedente de ansiedad no tratada y de tricofagia. En los estudios realizados se vio una masa de diámetro grande que ocupaba toda la cavidad gástrica", explicó a Medicina y Salud Pública (MSP) el Dr. Jorge Reyes Hernández, parte de la residencia del Manatí Medical Center (MMC), quien forma parte de los autores de este caso.
Dr. Jorge Reyes Hernández, parte del grupo de investigadores del caso.
"A la paciente se le llevó al servicio de cirugía, donde se vio que tenía una ruptura en el área del estómago y a través de esta ruptura, se pudo extraer una masa de 21 centímetros de tamaño. Tenía la forma del estómago y estaba compuesto por residuos de comida del cabello humano. Este tipo de escenarios es uno raro. La literatura dice que se registra en tan solo 0.3% de los casos. Esta enfermedad tiene una base en el campo de la psiquiatría, y puede demorar en presentar síntomas. Pueden pasar muchísimos años sin tener síntomas. En el caso de esta paciente, llevaba comiéndose el cabello desde los 12 años", reveló.
Añadió además que 20% de este tipo de pacientes pueden desarrollar obstrucciones intestinales y/o perforaciones si el trastorno no es identificado ni tratado a tiempo y pueden incurrir en esta conducta nuevamente.
A esta paciente se le dio su alta luego de ocho días de hospitalización, de la mano de un referido a un profesional de la salud mental y su médico primario.
"Cuando este tipo de tumores ya perfora el estómago, es que han pasado muchísimos años y ahí es que inicia el debut de síntomas. Este caso demuestra la necesidad de atender a tiempo las condiciones psiquiátricas porque muchas de ellas pueden pasar desapercibidas. Es un caso extraño en literatura, y tiende a manifestarse más en mujeres. Estos casos se vieron mucho en la década de los 20", relató.
Esta patología típicamente afecta a mujeres jóvenes de 20 años en adelante y si no son tratadas psicológicamente o psiquiátricamente el porcentaje de recurrencia es de un 20%.