Requiere una intervención rápida y coordinada en la sala de emergencias, siendo el cumplimiento del protocolo "One Hour Bundle" esencial para reducir la mortalidad.
En el ámbito de las urgencias médicas, pocas condiciones superan un desafío tan complejo como la sepsis, definida por la Dra. LucelMarien Ramírez como "una disfunción orgánica causada por una respuesta desregulada del huésped a una infección que puede ser por causas bacterianas, virales, parasitológicas o incluso puede ser por causas no definidas".
Este estudio epidemiológico, realizado en la comunidad de Humacao, Puerto Rico y aprobado por el IRB institucional (protocolo MSJ-DIRB-162024), arroja luz sobre una realidad preocupante: en Puerto Rico, la sepsis no solo representa la tercera causa de muerte en adultos, sino que además muestra patrones epidemiológicos particulares que necesitan atención.
Contextualizando esta problemática, resulta importante entender que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, esta condición causó 11 millones de muertes a nivel global en 2020, lo que equivale al 20% de todas las muertes registradas ese año.
Profundizando en los hallazgos más relevantes, la investigación hace especial énfasis en la importancia crítica del tiempo como factor determinante en el pronóstico de los pacientes. "Su prognosis es sumamente dependiente del tiempo de diagnóstico y de tratamiento", explica la Dra. Ramírez, destacando así la urgencia que caracteriza a esta condición médica.
"Adultos mayores, neonatos, hospitalizados, pacientes inmunocomprometidos, o que hayan tenido recientemente alguna cirugía, o que tengan condiciones crónicas, según el CDC, están en mayor riesgo de padecer de sepsis", menciona la experta.
En este sentido, el estudio evaluó minuciosamente la implementación del protocolo internacional conocido como "One Hour Bundle", desarrollado por la Surviving Sepsis Campaign, el cual consta de cinco pasos esenciales que deben completarse dentro de la primera hora tras el diagnóstico.
"Esta debe iniciarse en un periodo de una hora o menos y consta de toma de pruebas de lactato, toma de cultivos de sangre, administración de antibióticos de amplio espectro, administración de fluidos cristaloides y de vasopresores. –Estos últimos dos pasos solamente en pacientes hipertensos y también el paso de los fluidos cristaloides en pacientes que tengan el lactato elevado –.
Sin embargo, los resultados muestran una realidad contrastante: aunque los pacientes que recibieron atención oportuna mostraron mejores outcomes, la adherencia completa al protocolo solo alcanzó un 52%, revelando brechas en los procesos de atención.
Analizando con mayor detalle las características de los pacientes estudiados, la investigación revela patrones demográficos y clínicos que merecen especial atención. El estudio, que incluyó a 83 pacientes del este de Puerto Rico, encontró que la edad promedio fue de 72.5 años, siendo los adultos mayores la población más afectada.
Además, al examinar las comorbilidades presentes, los datos muestran que condiciones como la hipertensión (presente en el 44.94% de los casos) y la diabetes aparecen como factores de riesgo significativos. "Los pacientes que tienen diabetes o el azúcar descontrolado (...) tienen mayor riesgo de padecer complicaciones graves", señala la Dra. Ramírez, estableciendo así una conexión clara entre las enfermedades crónicas y los peores desenlaces en casos de sepsis.
Uno de los aspectos más llamativos de la investigación radica en las diferencias encontradas entre pacientes masculinos y femeninos. Los datos revelan que, aunque la prevalencia fue mayor en hombres (6.19% vs 3.14% en mujeres), la tasa de letalidad mostró una tendencia inversa, siendo más alta en mujeres (42.86%) que en varones (35.42%).
Esta aparente paradoja encuentra posible explicación en otra novedad: "las féminas reciben antibióticos antes que los varones", como lo demuestran los análisis estadísticos realizados.
Estas diferencias en los tiempos de atención podrían estar relacionadas con factores socioculturales o con variaciones en la presentación clínica según el género, aspectos que sin duda ameritan investigaciones adicionales.
En el ámbito del diagnóstico, el estudio comparó tres sistemas de puntuación diferentes: SOFA, qSOFA y SIRS. Los resultados son contundentes: el puntaje SOFA demostró ser el más efectivo, identificando correctamente el 63% de los casos, en comparación con solo 18% para el qSOFA.
Este hallazgo es importante cuando se consideran los valores de biomarcadores como la procalcitonina, que en pacientes críticos alcanzó niveles promedio de 30.82 ng/mL, muy por encima de los valores normales.
A modo de cierre, la doctora mencionó que los hallazgos se dirigen, sobre todo, a diferencias en la atención, en este caso se evidencian a las mujeres recibiendo antibióticos más rápidamente pero mostrando mayor tasa de letalidad.
El estudio, hace un llamado a mejorar la adherencia a protocolos estandarizados, implementar sistemas de diagnóstico más efectivos e incrementar la capacitación del personal médico.