El candidato argumentó que su visión para los cambios del sistema de salud se basa en una evaluación completa y en la coordinación con otras agencias y entidades para asegurar una implementación eficaz.
Puerto Rico enfrenta una crisis de salud prolongada que ha impactado severamente la calidad de vida de sus residentes. Esta crisis se manifiesta a través de desigualdades en el acceso a la atención médica, donde las comunidades desventajadas y rurales enfrentan barreras significativas debido a la falta de infraestructura y recursos.
Los problemas de financiamiento y la burocracia en la gestión del sistema de salud han complicado aún más la prestación de servicios, con una coordinación deficiente entre agencias y programas de salud, el Departamento de Salud.
En un reciente foro organizado por la Asociación anual de Salud Primaria de Puerto Rico y teniendo en cuenta las problemáticas en materia de salud en la isla, el candidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático, Jesús Manuel Ortiz, presentó su visión para transformar el sistema de salud.
En una breve entrevista, Ortiz hizo énfasis en la necesidad urgente de un modelo de gobierno centrado en la prestación efectiva de servicios esenciales para todas las personas sin excepción, destacando la importancia de los centros de salud 330 como posibles aliados clave en su propuesta.
Reconoció que Puerto Rico ha estado enfrentando una crisis prolongada en servicios esenciales, y argumentó que la única forma de abordarla eficazmente es mediante un gobierno comprometido con la entrega de estos servicios a la población.
"Los centros 330 encajan perfectamente: su visión despolitizada, su visión centrada en los servicios para la gente, es totalmente compatible con mi modelo de gobierno", explica. "hay que trabajar en conjunto con los centros 330 que dan unos servicios primarios importantes a más de 400 mil personas y que lo hacen de una manera eficiente y efectiva. Es lo que como gobernador para mí, va a ser importante".
El candidato propuso una reingeniería del Departamento de Salud y de ACCESS, con el objetivo de reducir la burocracia y mejorar la eficiencia del sistema. Además, sugirió que se podrían gestionar los fondos federales necesarios para replicar y expandir el modelo de los centros 330 en toda la isla.
En relación con las aseguradoras, Ortiz criticó su influencia predominante en el sistema de salud y prometió implementar un control más riguroso. "El gobierno debe ser el ente fiscalizador, no al revés" señaló. Además mencionó su intención de defender leyes que regulen el papel de las aseguradoras y fortalecer al Comisionado de Seguros para asegurar un manejo más agresivo pero positivo en la supervisión de las aseguradoras y del plan de salud del gobierno.
Por otro lado, también se abordó el tema de la retención de médicos, donde destacó su propuesta para reformar el proceso de licenciamiento "yo planteé como parte de mis propuestas para la retención de médicos: número uno un fondo de retención de profesiones críticas que se va a trabajar a través de la reformulación del código incentivo, número dos, reformular totalmente las juntas de licenciamiento de profesiones y número 3, hay una ley 73 de 2020 que dice que trabaja lo que es la credencialización de esos profesionales y es un desastre burocrático, esa ley existe pero hay que ponerla en vigor y hay que ejecutarla. Yo, como gobernador voy a ejecutar esa ley para que ese proceso se simplifique y se aleje de la burocracia", explicó.
En cuanto a la posibilidad de implementar un sistema de salud universal en Puerto Rico, Ortiz no descartó esta opción. Señaló que el Partido Popular Democrático ha aprobado una legislación para evaluar diversos sistemas de salud a través de un consejo multisectorial, y que el análisis de estas alternativas es crucial antes de tomar decisiones. "Mientras tanto, mi enfoque será fortalecer el sistema de salud existente y garantizar que todos tengan acceso a servicios efectivos", concluyó.
Ortiz argumentó que su visión para el sistema de salud se basa en una evaluación completa y en la coordinación con otras agencias y entidades para asegurar una implementación eficaz. Afirmó que, aunque no se debe temer a la etiqueta de socialismo, su prioridad es fortalecer el sistema actual mientras se exploran y evalúan otras posibles alternativas.
