A la crisis de la ‘fuga’ se le suma la crisis hospitalaria en la isla. Se habla de quiebra y posibles cierres de instituciones médicas.
El 2023 podría empezar con la quiebra, venta, consolidación o cierre de varios hospitales del país, opinaron hoy personalidades consultadas por la Revista de Medicina y Salud Pública.
"Creo que podríamos anticipar el cierre de algunos hospitales o la consolidación de varios de estos", opinó el presidente del Colegio de Médicos, Carlos Diaz. El galeno comentó sobre la quiebra en el 2022 del Hospital San Jorge, especializado en pediatría, y la adquisición del Hospital San Cristóbal en Ponce, por parte del Servicio de Salud Menonita.
Los temores de la quiebra
La quiebra del San Jorge impactó a la comunidad de la salud en el 2022, y cuando ocurrió el ex presidente del Colegio de Médicos, Victor Ramos, dijo que la decisión protegería la institución de sus acreedores para que pudieran seguir ofreciendo servicios.
Por su parte, el actual presidente de los médicos colegiados advirtió que la situación económica de los hospitales ës "macabra", y atribuyó la crisis económica a las empresas aseguradoras que controlan el sistema de salud de la isla: "no le pagan bien a los médicos pero, tampoco a los hospitales".
Medidas de emergencia
Díaz dijo que esta situación se da en el contexto de una reforma de salud que ya lleva 30 años, y que en su apreciación ha sido desastrosa para el país, porque ha colocado a los planes médicos privados al mando de un servicio esencial.
Hoy en tanto, el presidente de la Asociación de Maestros, Victor Bonilla, confirmó por separado a MSP que su organización consideraría ofertas de dos inversionistas para vender el Hospital del Maestro, en Hato Rey.
Uno de los inversionistas, dijo Bonilla, es un conglomerado de hospitales de la montaña que operan bajo el concepto de instituciones 3-30 y el otro grupo no fue identificado.
Bonilla reconoció que la otra opción es acogerse a la Ley de Quiebras para evitar el embargo por parte del Banco Popular de activos del hospital.
"No estoy convencido ni decidido de qué vamos a hacer porque el hospital es un activo muy importante de los maestros", dijo Bonilla, que fue reelecto ayer como presidente en la asamblea anual de la organización.
¿Qué hacer?
El educador aseguró que las decisiones sobre el futuro del hospital fundado el siglo pasado, se tomarán por parte de la junta de directores y por una asamblea de maestros.
"Creo que el hospital todavía puede salvarse y tendrá que declararse en quiebra, si no hay más remedio", dijo. Por su parte, la ex presidente de la Asociación Aida Díaz, recordó que el hospital es propiedad de los maestros de Puerto Rico "aunque haya grupúsculos que quieran dárselo a otros sectores", dijo la líder magistral.
La crisis no es nueva, dijo Diaz al reconocer que desde el 2020 la organización atraviesa serias dificultades financieras.