Según los expertos, no hay diferencias significativas en el alivio del dolor con la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea de alta y baja frecuencia.
El dolor es un problema de salud global con consecuencias negativas para los pacientes, la sociedad y los sistemas de salud.
La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea se usa en todo el mundo para el alivio sintomático del dolor, respaldada por evidencia fisiológica de que la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea inhibe la actividad y la excitabilidad de las neuronas de transmisión nociceptiva central, independientemente del diagnóstico.
En la mayoría de los países, los equipos y accesorios en la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea están disponibles sin receta médica; los costos de funcionamiento y el apoyo clínico de seguimiento para estimulación nerviosa eléctrica transcutánea son económicos. El tratamiento se puede autoadministrar sin temor a la toxicidad, ofreciendo potencialmente un alivio sintomático del dolor durante todo el día.
Según los expertos, un metanálisis muestra la eficacia de la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea para reducir el dolor en comparación con un placebo y los tratamientos estándar. En varios casos existe gran incertidumbre sobre los beneficios y daños de este método, ya que ha generado controversia sobre su cobertura por parte de los sistemas de salud públicos y los seguros privados.
Sin embargo, las evidencias de certeza moderada mostraron que la intensidad del dolor fue menor durante o inmediatamente después de la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea en comparación con el placebo.
El beneficio observado independientemente de los factores del estudio (riesgo de sesgo, tamaño de la muestra, tipo de placebo), diagnóstico del dolor y duración fue el siguiente:
-Dolor agudo: –1,02 (IC del 95 %, –1,24 a –0,79).
-Dolor crónico: –0,87 (IC del 95 %, –1,19 a –0,55).
-Evidencias de certeza baja mostraron que la intensidad del dolor fue menor durante o inmediatamente después de este método en comparación con los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos de atención estándar (diferencia de medias estandarizada, -0,72; IC del 95 %, -0,95 a -0,50; I2=88%).
Lo que demuestra que no hay diferencias significativas en el alivio del dolor con la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea de alta y baja frecuencia.
El riesgo de eventos adversos similar con frente a los comparadores fue (riesgo relativo, 0,73; IC del 95 %, 0,36-1,48; I2=66 %).
Se considera que esta revisión sistemática de 381 ensayos controlados aleatorios con (24 532 participantes) es la más completa hasta la fecha y es la primera en realizar un metanálisis "abarcador".
Para los autores del estudio, el análisis integral de ensayos controlados aleatorios proporciona a los médicos y a los responsables de la formulación de políticas pruebas de que la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea es eficaz para reducir la intensidad del dolor "en el momento".
Los datos se extrajeron y combinaron de una variedad de entornos (es decir, hospital, clínica y domicilio) y cuando la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea se administró sola o en combinación con otros tratamientos.
"Los hallazgos de nuestro metanálisis son consistentes con la experiencia clínica y la plausibilidad fisiológica. Desde su inicio hace más de 50 años, la experiencia clínica y la opinión de los expertos han demostrado que la TENS proporciona a algunas personas un alivio inmediato del dolor a corto plazo mediante neuromodulación terapéutica, de una manera similar a frotar la piel", resaltaron.
Fuente consultada aquí.