Optar por frutas de bajo índice glucémico es clave para mantener niveles estables de azúcar en la sangre y promover una alimentación saludable.
La glucosa es el azúcar que contienen los alimentos y es necesaria porque es la que le da energía al cuerpo para las funciones motoras y que se puedan ejecutar las diferentes acciones que se requieran durante el día.
Pero, como suele ocurrir, todo en exceso hace daño, pues el cuerpo necesita algunos gramos para funcionar de manera óptima.
En ese sentido, los valores de azúcar en la sangre "en ayunas de 99 mg/dl o menores son normales, los de 100 a 125 mg/dl indican que tiene prediabetes y los de 126 mg/dl o mayores indican que tiene diabetes", según los Centros de para el Control y Prevención de Enfermedades.
Hay que decir que la glucosa en la sangre es regulada por una hormona que se produce en el páncreas. Se trata de la insulina y, cuando esta falta, aparece la diabetes. De esta enfermedad hay dos tipos.
En el tipo 1, de acuerdo con la explicación de Medline Plus, el cuerpo no produce insulina, que es la sustancia encargada de regular los niveles de azúcar en la sangre. Mientras que en el tipo 2, la (hormona de la) insulina que se produce no es suficiente o no se emplea de la manera correcta.
De igual manera, aseguran que las altas cantidades de glucosa en la sangre pueden desencadenar enfermedades como daño a los ojos, los riñones o los nervios. La diabetes "también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, llamada diabetes gestacional".
De allí se desprende el hecho de la importancia de consultar cuánta azúcar contienen los alimentos que se consumen a diario, pues cuando se habla de un paciente con diabetes ese valor sí importa, ya que podría presentarse un pico de glucosa (alto nivel de azúcar en la sangre).
Es por ello que, desde el portal Cuerpo Mente enlistan las frutas que puede ingerir una persona con diabetes:
Las bayas (fresas, arándanos, frambuesas, moras).
Los cítricos (naranjas, pomelos, limones y limas).
Las ciruelas.
Los kiwis.
Los melocotones.
Las manzanas.
Las peras.
Los aguacates.
De igual manera, el sitio menciona las frutas que un paciente diabético debe evitar a toda costa para no tener picos de glucosa, de acuerdo con Federación Española de Diabetes (FEDE), "deben restringirse los azúcares simples, como los presentes en zumos y néctares". Sumado a frutas como uvas, los mangos, los plátanos maduros, los higos, los caquis o los dátiles.
Vale decir que el complejo B es uno de esos componentes que resulta beneficioso para el organismo, especialmente cuando de diabetes se trata. Este grupo de 8 vitaminas incrementa la energía y, además, tiene un efecto analgésico en el organismo.
Las vitaminas que componen al complejo B son Vitamina B1 (tiamina), Vitamina B2 (riboflavina), Vitamina B3 (niacina), Vitamina B5 (ácido pantoténico), Vitamina B6 (piridoxina), Vitamina B7 (biotina), Vitamina B9 (ácido fólico), Vitamina B12 (cobalamina).
De acuerdo con el portal Soyvida.com, específicamente las vitaminas B1, B6 y B12, que componen el complejo B, ayudan a mantener el sistema nervioso saludable en personas con diabetes.
Mantener una dieta alta en estas vitaminas o agregar un suplemento con complejo B le permitirá reducir el riesgo de un daño nervioso o complicaciones asociadas.
Además, permite controlar los niveles de glucosa en la sangre, esto debido a que las vitaminas B1, B6 y B8 están implicadas en el metabolismo de los carbohidratos.
Fuente consultada aquí.