Esta condición es altamente prevalente en Puerto Rico, investigadores indican que afecta entre un 10 y 12 % de la población.
Esta es la conclusión de un estudio en pacientes puertorriqueños sobre la dermatitis atópica, ante la necesidad de que se conozca aún más sobre esta condición entre la población pediátrica de Puerto Rico, e igualmente examinar los factores de riesgo e identificar estrategias para diagnosticarla a tiempo.
Se trató de un estudio de casos y controles entre 540 niños de 6 a 14 años en San Juan, que entre los criterios de inclusión, estuvieran diagnosticados con DA por un médico, prueba positiva a alérgenos, síntomas asociados a reactividad cutánea, entre otros.
De los 70 niños con reactividad cutánea, solo el 7% tenía un diagnóstico de dermatitis atópica por un médico. En niños sin asma, aquellos con una prueba positiva a los ácaros del polvo doméstico se asociaron significativamente con 3 hasta 5 veces más de probabilidades de tener síntomas asociados a reactividad cutánea.
Entre los niños con asma con cubierta médica privada, y una prueba positiva a los ácaros del polvo en el hogar, se asociaron significativamente con aproximadamente doble probabilidad de experimentar síntomas asociados a reactividad cutánea.
El estudio reafirma que el diagnóstico de dermatitis atópica en niños y niñas pudiera mejorarse en el País evaluando síntomas asociados a eczema y la realización de pruebas de alérgenos en esta población de pacientes.
La dermatitis atópica se debe a una reacción en la piel que provoca picazón, hinchazón y enrojecimiento continuos. Estos pacientes pueden ser más sensibles debido a que su piel carece de proteínas específicas que mantienen la barrera protectora contra el agua.