En los últimos años, se ha notado que la inflamación desempeña un papel crucial en la aterosclerosis, caracterizada por el engrosamiento vascular debido a la acumulación de grasa.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de fallecimiento a nivel mundial, cobrando aproximadamente 17,9 millones de vidas anualmente, de acuerdo con las estadísticas disponibles.
Este conjunto de trastornos afecta al corazón y los vasos sanguíneos, abarcando condiciones como las cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares y cardiopatías reumáticas. Sin embargo, es relevante considerar que la inflamación crónica puede desempeñar un papel importante en estos trastornos.
"Sabemos que esta inflamación sistémica de bajo nivel está muy implicada en el pan de cada día de las enfermedades cardiovasculares y si pensamos en una de las cosas más comunes que pueden afectar a los estadounidenses, la enfermedad arterial coronaria, que es la aterosclerosis o la acumulación de placa en las arterias, ahora sabemos que la inflamación crónica está muy implicada en ese proceso", manifestó la Dra. Brittany Weber, Directora de la Clínica Cardio-Reumatológica del Hospital Brigham and Women's.
Inflamación crónica
En los últimos años, se ha notado que la inflamación desempeña un papel crucial en la aterosclerosis, caracterizada por el engrosamiento vascular debido a la acumulación de grasa, así como en la progresión acelerada de la enfermedad coronaria. Cuando el estímulo inflamatorio persiste o se repite de manera continua, puede dar lugar a una inflamación crónica, la cual tiene el potencial de provocar la destrucción del tejido y/o la pérdida de funcionalidad en el órgano afectado.
"Durante décadas se han realizado trabajos fundamentales que han descrito desde el proceso básico hasta el proceso traslacional. Sabemos que este bajo nivel de inflamación afecta a todos nuestros pacientes, independientemente de que padezcan una enfermedad autoinmune, y que es importante que nos centremos en ello", agregó la experta.
Principales células del proceso inflamatorio
En la literatura científica, se ha recopilado un considerable número de experiencias que involucran a células y moléculas vinculadas con la respuesta inmunológica en el proceso de lesión vascular. La función que desempeñan todas estas entidades se basa en la cascada de eventos que conecta la inflamación con la enfermedad coronaria.
Las células primordiales en el proceso inflamatorio del bazo son los monocitos y los macrófagos, que son componentes del sistema inmunológico comúnmente conocidos como glóbulos blancos. Estas células, en conjunto con la concentración de lipoproteínas de baja densidad (LDL o "colesterol malo") en la sangre, desencadenan la alteración estructural y funcional de la pared vascular. En dicha pared, se desencadena un proceso molecular y humoral que implica cambios estructurales y funcionales.
"No se trata sólo de la enfermedad coronaria. Son todos los factores de riesgo los que promueven las enfermedades cardiovasculares y, además de la enfermedad coronaria, la otra gran forma de enfermedad cardiovascular es la insuficiencia cardiaca. Y cada vez reconocemos más el importante papel que juega la inflamación sistémica en estas enfermedades", concluyó.
Fuentes consultadas aquí y aquí.