La Inteligencia artificial, no solo está transformando la forma en que los maestros enseñan, sino también cómo los estudiantes aprenden.
En una conversación exclusiva de la Dra. Nydia Cappas, psicóloga PHSU, con la revista Medicina y Salud Pública, compartió sus perspectivas sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la educación, destacando tanto sus beneficios como los desafíos que presenta.
La Dra. Cappas reconoce que la inteligencia artificial ha irrumpido en el ámbito educativo significativamente, ofreciendo oportunidades para individualizar el aprendizaje. Con herramientas como ChatGPT, los educadores ahora tienen la posibilidad de adaptar los contenidos y ejercicios de acuerdo con las necesidades de cada alumno, lo que facilita un aprendizaje más personalizado y eficaz.
"Ahora con inteligencia artificial, como profesora o como madre yo tengo la oportunidad de utilizar esa herramienta para ayudar a individualizar la enseñanza de esa persona, a través de Chat GPT u otra herramienta ayudar que mi estudiante tenga ejercicios que son especialmente creados para él o para ella", afirma Cappas.
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El impacto negativo de la inteligencia artificial
Sin embargo, la psicóloga no ignora los riesgos asociados con el uso de la IA en el aula. Uno de los aspectos más preocupantes es la posibilidad de que los estudiantes dependan demasiado de las herramientas tecnológicas, como cuando la IA genera trabajos escritos automáticamente, lo que podría restar valor al proceso de aprendizaje y creatividad.
"Hay riesgos como cualquier otra tecnología", señala la especialista confirmando que la clave, según ella, es encontrar un equilibrio entre el uso de la tecnología como apoyo y el fomento del pensamiento crítico y la creatividad en los estudiantes.
Adaptación de los educadores
Un tema recurrente en la conversación fue el desafío que enfrentan los educadores para adaptarse a estos cambios. La Dra. Cappas enfatizó que, como profesores, debemos sentirnos cómodos experimentando con la inteligencia artificial y usar las mismas herramientas que utilizan nuestros estudiantes.
"El cambio requiere que como profesores o como maestros y maestras, nos adaptemos, tenemos que sentirnos cómodos con experimentar con inteligencia artificial y usar esas mismas herramientas que usan nuestros estudiantes para entender cómo lo podemos usar de manera ética, de manera apropiada y que nosotros seamos quienes le enseñan a ellos cómo usar esas herramientas para su beneficio." dice la Dra. Cappas.
En este contexto, la adaptación no solo se refiere a incorporar la tecnología en el aula, sino a repensar el rol del educador. Ya que esta tecnología no trata de reemplazar a los maestros, sino de usar la IA como un compañero que permita ser más efectivos en los procesos.
"La inteligencia artificial no viene a destruirnos, viene es a ayudar"
En última instancia, la Dra. Cappas instó a los educadores a ser cautelosos, pero no a dejarse paralizar por el miedo. "Como con cualquier otra tecnología, la inteligencia artificial tiene riesgos, pero la cautela no debe convertirse en miedo", concluyó.
A medida que la IA continúa evolucionando, la educación deberá adaptarse y encontrar nuevas formas de aprovecharla sin perder de vista los principios fundamentales de enseñanza: la creatividad, el pensamiento crítico y el desarrollo integral del estudiante.
La inteligencia artificial está aquí para quedarse, y el futuro de la educación dependerá de cómo sepamos integrar de manera ética y efectiva para maximizar su potencial. Sin duda, los próximos años traerán desafíos y oportunidades, pero lo que está claro es que la IA tiene el poder de transformar la enseñanza y el aprendizaje de una manera profunda y duradera.