Cuatro enfermedades emergentes que pusieron a prueba los sistemas de salud en los últimos años

El mundo enfrenta una nueva generación de desafíos en salud pública con la aparición y resurgimiento de enfermedades que rebasan fronteras.

Laura Guio

    Cuatro enfermedades emergentes que pusieron a prueba los sistemas de salud en los últimos años

    En las últimas décadas, los avances en medicina, tecnología y control epidemiológico han permitido contener muchas enfermedades infecciosas. Sin embargo, los años recientes han demostrado que los patógenos (nuevos y conocidos) continúan evolucionando, adaptándose y, en algunos casos, resurgiendo con una fuerza inesperada.

     La comunidad médica y científica internacional ha debido redoblar esfuerzos para comprender, diagnosticar y contener estas amenazas emergentes.

    Por lo mismo, en el marco del día Mundial de la Salud, ofreceremos en este artículo un repaso por cuatro de las enfermedades más relevantes que han marcado la agenda sanitaria global en los últimos años.

    COVID-19: El inicio de una nueva era pandémica

    A finales de 2019, en Wuhan, China, un brote de una neumonía desconocida despertó preocupación. Poco después, el mundo conocía el nombre del virus responsable: SARS-CoV-2. La enfermedad, conocida como COVID-19, se propagó rápidamente a todos los continentes, causando millones de muertes y una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes.

    La mayoría de las personas con el virus presentan síntomas respiratorios leves y se recuperan sin tratamiento, aunque los adultos mayores y quienes tienen enfermedades crónicas pueden desarrollar cuadros graves. El virus se transmite a través de pequeñas partículas expulsadas por la boca o nariz al toser, estornudar, hablar, cantar o respirar.

    El impacto fue global: colapsos hospitalarios, restricciones de movilidad, cuarentenas, cambios en la educación, el trabajo y la forma de vida. La rápida creación de vacunas fue un hito histórico, pero la pandemia también evidenció desigualdades en el acceso a la salud y fallas en los sistemas de prevención y respuesta ante emergencias sanitarias.

    Hoy, aunque la situación está más controlada, el COVID-19 sigue siendo objeto de estudio por sus secuelas a largo plazo y su impacto duradero en la salud mental y física de millones de personas.

    VEXAS: una enfermedad silenciosa y devastadora

    En 2020, en plena pandemia, científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE.UU. identificaron una nueva y misteriosa enfermedad inflamatoria: el síndrome VEXAS

    Afecta principalmente a hombres adultos y se caracteriza por síntomas severos como fiebre persistente, vasculitis, coágulos sanguíneos, inflamación pulmonar y erupciones cutáneas.

    Lo más llamativo del síndrome VEXAS es su origen genético: se vincula a mutaciones adquiridas en el gen UBA1, lo que lo convierte en un trastorno autoinflamatorio de origen somático. Aún sin cura, su diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones fatales.

    Este hallazgo fue posible gracias a un enfoque innovador conocido como "genómica inversa", lo que abre nuevas puertas en la forma de estudiar y descubrir enfermedades raras.

    Viruela símica: de enfermedad olvidada a emergencia mundial

    Aunque la viruela símica (o viruela del mono) es conocida desde los años 70, su brote en 2024 sorprendió por su magnitud y velocidad de propagación. Se detectaron miles de casos en varios países fuera de África, donde es endémica, lo que llevó a la OMS a declarar una emergencia de salud pública internacional.

     La viruela símica se caracteriza por erupción o lesiones cutáneas que suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. De igual manera, la mpox tradicionalmente se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.

    Si bien la mortalidad es baja, su transmisión rápida y la falta de inmunidad generalizada en la población la convierten en una amenaza que no puede subestimarse.

    Este brote ha impulsado campañas de vacunación focalizadas y ha generado discusiones sobre cómo abordar enfermedades zoonóticas que, por años, fueron ignoradas por no representar una amenaza inmediata en países industrializados.

    Gripe aviar H5N1: el cruce de una línea preocupante

    La confirmación del primer caso humano de gripe aviar H5N1 en México en abril de 2025 ha encendido todas las alarmas. La paciente, una niña de tres años, se encuentra bajo vigilancia médica y, por ahora, no se han identificado contagios adicionales.

    El H5N1 es un virus altamente patógeno en aves. Aunque su transmisión a humanos es rara, cuando ocurre, suele tener una alta tasa de mortalidad. La posibilidad de que el virus adquiera la capacidad de transmisión sostenida entre humanos genera preocupación por su potencial pandémico.

    Este caso ha reavivado la importancia de una vigilancia activa en zonas rurales y mercados avícolas, además de reforzar la colaboración entre sectores de salud animal y humana bajo el enfoque "One Health" (Una Sola Salud), que reconoce la interconexión entre personas, animales y medioambiente.


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