El estudio se realizó entre enero de 2016 y junio de 2021 y contó con la participación de 8 pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión.
En la actualidad, las técnicas de preservación de injertos se utilizan cada vez con mayor frecuencia en el tratamiento de injertos vasculares protésicos debido a sus altas tasas de curación. El objetivo principal de este estudio fue presentar una innovadora técnica de preservación de injertos que emplea matriz de trombina de gelatina humana con rifampicina para el tratamiento de las infecciones de injertos vasculares.
En CMESL en Ponce, Puerto Rico, se llevó a cabo un estudio clínico que evaluó el uso de una novedosa técnica de preservación del injerto en pacientes con infecciones de injerto vascular.
Metodología
Los ocho participantes en este estudio tenían una edad promedio de 71 años y un índice de masa corporal (IMC) promedio de 27,5 kg/m2. La distribución de género en la muestra fue equitativa. La comorbilidad más frecuente entre los pacientes fue la hipertensión, y se observó que 5 pacientes eran fumadores habituales, mientras que el 50% eran consumidores crónicos de esteroides.
Ubicaciones de las inyecciones intravítreas
En cuanto a la ubicación de las inyecciones intravítreas, la mayoría se encontraban en la ingle, aunque una de ellas estaba localizada en la región poplítea. Cinco de los casos se clasificaron como infecciones tempranas, y en los cultivos de herida se identificó la presencia de MRSA (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina) y MSSA (Staphylococcus aureus sensible a la meticilina) en un caso cada uno.
En general, predominaron los organismos gramnegativos en las infecciones tanto tempranas como tardías.
Tratamiento empleado
El tratamiento utilizado en este estudio incluyó la terapia de presión negativa en el 77,8% de los casos, y en todos los casos de infecciones polimicrobianas se administraron antibióticos intravenosos para la infusión domiciliaria. No se registraron muertes ni reacciones alérgicas a los 30 días de seguimiento, pero se reportó una amputación grave.
La tasa de recuperación de injertos y extremidades a 1 año de seguimiento fue del 77,8%. El tiempo promedio hasta la amputación mayor fue de 122 días, mientras que el tiempo promedio hasta la escisión del injerto fue de 31,5 días.
En conclusión, esta novedosa técnica de preservación del injerto demostró ser eficaz en la erradicación de la infección y en la mejora de la tasa de preservación de la extremidad en pacientes con infecciones de injertos vasculares. Esto sugiere que esta técnica podría reducir las tasas de morbilidad y mortalidad asociadas a estas infecciones.
Acceda al estudio completo aquí.
