Especialista enfatiza que la inflamación persistente de la artritis trae peores consecuencias que el uso de ciertos tratamientos.
La artritis reumatoide, por sí sola, puede llegar a desencadenar múltiples complicaciones en los pacientes diagnosticados, estas se encuentran relacionadas con enfermedades cardiovasculares de forma prematura, un deterioro de la salud mental y algunos tipos de cáncer.
Sin embargo, el hecho de no tratar la enfermedad a tiempo y con los medicamentos adecuados aumenta el riesgo de estos pacientes de enfrentar diferentes comorbilidades. Al respecto, la Dra. Noemí Varela, vicepresidenta de la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas, explicó las repercusiones que pueden ocurrir en caso de no seguir el tratamiento indicado.
Consecuencias de abandonar el tratamiento para la artritis reumatoide
La reumatóloga afirmó que en su práctica médica ha visto pacientes "que han abandonado tratamientos para la artritis reumatoide o se han opuesto a las terapias por sus estilos de vida" lo que ha generado un mayor impacto negativo en su salud.
También enfatizó en las complicaciones que pueden ocurrir si el paciente no sigue el tratamiento correcto, una de ellas está relacionada con la pérdida de la función renal y el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
"Desafortunadamente, dos pacientes con artritis severa que hicieron eso murieron por complicaciones de mieloma múltiple y daño al riñón porque la inflamación sostenida crea cambios que pueden inducir a mieloma múltiple que no es artritis reumatoide, pero que puede ser inducido por el estado constante de inflamación y a largo plazo son otras cosas que pueden ocurrir", complementó la especialista.
Relación entre la artritis reumatoide, el daño renal y el cáncer
Pese a que no existe una relación directa entre el mieloma múltiple y la artritis reumatoide, como menciona la especialista, la inflamación permanente puede llegar a generar a largo plazo consecuencias en diferentes órganos del cuerpo.
En el caso de la pérdida de la función renal, pese a que es poco común en los pacientes con artritis reumatoide, logra ser más frecuente por el uso de tratamientos como los antiinflamatorios no esteroideos o las sales de oro, como la ciclosporina o los inhibidores del TNFa, donde se ha comprobado que pueden producir lesión renal como la glomerulonefritis membranosa o la nefritis intersticial en algunos pacientes.
Sobre ello, el Dr. Oscar Soto Raíces, reumatólogo y presidente de la Fundación de Enfermedades Reumáticas (FER), mencionó que "la inflamación persistente de la artritis trae peores consecuencias que el uso de medicamentos. La condición de por sí aumenta el riesgo de sufrir estas complicaciones".
Diversos estudios han comprobado que los pacientes con artritis reumatoide tienen un mayor riesgo de padecer linfoma y cáncer de pulmón. Cabe mencionar que el linfoma se asocia a otras formas activas de la enfermedad, mientras que el cáncer de pulmón puede tener un vínculo con hábitos nocivos como el consumo de tabaco.
Otras complicaciones que genera la artritis reumatoide están relacionadas con el síndrome del túnel carpiano, la ruptura de los tendones, una mielopatía cervicouterino, que es la dislocación de las articulaciones en el cuello o la columna vertebral; vasculitis, y mayor susceptibilidad a infecciones.
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