Es una enfermedad sin cura y progresiva debido a la edad y otros factores, pero sus síntomas sí pueden controlarse a través de tratamientos y cambios en el estilo de vida.
La osteoartritis es una de las formas más comunes de artritis, afectando a millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad crónica y degenerativa se caracteriza por el deterioro del cartílago articular. Según el Dr. Rodolfo Concepción, reumatólogo y miembro de la junta de la Fundación FER, "la osteoartritis afecta principalmente a personas mayores de 60 años".
El riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta con la edad, y la obesidad es otro factor crítico. Las articulaciones, diseñadas para soportar un peso ideal, se desgastan más rápido cuando se les agrega peso adicional.
Factores del osteoartritis
La osteoartritis se relaciona principalmente con dos factores clave: la edad y el peso. A medida que aumenta la edad, aumenta la probabilidad de desarrollar esta enfermedad.
Además, la predisposición genética desempeña un papel significativo, especialmente cuando hay antecedentes familiares de la enfermedad. Lesiones articulares previas, como fracturas o lesiones deportivas, también pueden aumentar el riesgo.
Asimismo, el reumatólogo, menciona que: Además, "la obesidad puede acelerar el desgaste del cartílago en las articulaciones, ya que estas están diseñadas para soportar un peso ideal".
Manifestaciones y síntomas
Esta enfermedad afecta principalmente las articulaciones que soportan peso, como las rodillas, las caderas, la columna vertebral y la espalda baja. También puede afectar las manos, con un posible componente hereditario. Los síntomas incluyen dolor, inflamación, rigidez y limitación en el movimiento de las articulaciones. El dolor se debe en parte a la fricción del hueso contra el hueso en la vida diaria.
De acuerdo al doctor, "esta enfermedad afecta principalmente las articulaciones que tienen peso, como las rodillas, caderas columna vertebral y espalda baja", también afecta las manos, se cree que hay un factor hereditario en las afecciones de las manos.
Diagnóstico: Evaluación integral
El diagnóstico implica una evaluación médica que incluye una historia clínica detallada, un examen físico de las articulaciones afectadas y pruebas de imagen, como radiografías o resonancia magnética. Además, se pueden realizar análisis de laboratorio para descartar otras condiciones similares.
El experto enfatizó que "el diagnóstico lo hacemos principalmente por examen físico". Durante este examen, el médico evalúa la amplitud de movimiento, la sensibilidad, la presencia de crepitación (ruidos al mover la articulación) y la estabilidad de las articulaciones para determinar el diagnóstico de la osteoartritis.
Control de síntomas
La osteoartritis es una enfermedad sin cura, pero sus síntomas pueden controlarse a través de tratamientos médicos y cambios en el estilo de vida. Aunque durante mucho tiempo se pensó que esta afección se debía al uso y, en ocasiones, al mal uso de las articulaciones.
"El tratamiento se enfoca en aliviar el dolor, mejorar la función articular y retrasar la progresión de la enfermedad". Expresó
Perspectivas a futuro
Las perspectivas futuras de la osteoartritis se centran en el continuo avance de la investigación médica y las tecnologías innovadoras para mejorar el diagnóstico, tratamiento y calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad degenerativa de las articulaciones.
Las opciones terapéuticas varían según la gravedad de la osteoartritis y la articulación afectada e incluyen educación sobre la enfermedad, fisioterapia, medicamentos, terapia ocupacional, dispositivos de apoyo, pérdida de peso en casos de obesidad, cirugía en casos graves y terapias complementarias como la acupuntura o la quiropráctica.
Dicho lo anterior, el doctor señaló que, "están realizando investigaciones para desarrollar medicamentos que bloqueen las sustancias inflamatorias que afectan el cartílago y causan daño".
