Experta comparte claves para optimizar el tratamiento del trastorno depresivo mayor.
El tratamiento para la depresión o el trastorno depresivo mayor no funciona igual en cada persona y la meta de remisión depende de ciertos factores que involucran el tipo de terapia que se recibe y la responsabilidad del mismo paciente.
Las guías de tratamiento de este trastorno de salud mental refieren que para la depresión leve a moderada se implementa la psicoterapia, mientras que para los casos de moderada a severa lo más recomendable es optar por la farmacoterapia.
Al respecto, la doctora Brenda Matos, psiquiatra, explicó que dentro de la farmacoterapia existen varias opciones de medicamentos que se administran de acuerdo al grado de depresión que presente el paciente, aunque sin duda, la terapia dual brinda mejores resultados.
"Con las dos modalidades en conjunto (farmacoterapia y psicoterapia) vemos una remisión más marcada y mayor beneficio de los pacientes porque incorporamos los cambios en los neurotransmisores a nivel cerebral, y la psicoterapia que es la parte de modificar patrones adaptativos, la forma de pensar, conductas, etc.", afirmó.
El trastorno depresivo mayor tiene un alto impacto en la salud pública. Se estima que afecta al 20 % de la población mundial y se encuentra entre las primeras condiciones crónicas más incapacitantes.
(Vea también: Trastorno depresivo mayor, una afección ligada al trastorno bipolar y el déficit de atención)
Tipos de tratamientos para la depresión
Según Manual MSD para profesionales de la salud, en la depresión mayor se suele abordar un manejo inicial que consiste en la orientación constante con el psiquiatra o médico.
Dependiendo del grado de depresión se implementa la psicoterapia. Numerosos ensayos controlados han demostrado que la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal, son eficaces tanto para el tratamiento de los síntomas agudos como para disminuir la probabilidad de recaída.
Por otro lado, dentro de la terapia farmacológica existen varias clases de medicamentos se pueden utilizar para tratar la depresión. Estos son:
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
Moduladores de la serotonina (antagonistas de los receptores 5-HT2)
Inhibidores de la recaptación de serotonina-noradrenalina
Inhibidor de la recaptación de noradrenalina-dopamina
Antidepresivos heterocíclicos
Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO)
Antidepresivo melatonérgico
Fármacos similares a la ketamina
¿Es posible alcanzar una remisión?, y ¿cómo?
Sobre si es viable alcanzar la remisión para esta enfermedad crónica, la psiquiatra explicó que es posible pero varía en cada caso particular porque algunas personas solo pueden presentar un episodio depresivo durante su vida, en cambio, otras pueden tener múltiples episodios o incluso distimia.
"La remisión depende de muchos factores, pero se espera que si se hace una buena intervención el paciente va a lograr ese control de la condición", afirmó.
Existen varios factores que ayudan a alcanzar la remisión. Para eso, la Dra. Matos recopiló los siguientes aspectos que deben tener en cuenta los psiquiatras:
Identificar correctamente el diagnóstico para no errar en la intervención
Descartar los trastornos de personalidad y o la coexistencia de otros trastornos de salud mental
Verificar el historial de uso de sustancias, alcohol o drogas
Comprobar que el paciente cumpla con la terapia (periodicidad de los medicamentos)
Descartar interacción entre otros medicamentos y efectos secundarios
Conocer la existencia de otras condiciones crónicas subyacentes
Descartar subtipos de la depresión
¿Cómo se puede optimizar el tratamiento farmacológico de la depresión?
"Cuando se comienza con un antidepresivo todos los días, al principio no se siente una mejoría. La respuesta se puede empezar a las dos semanas. Después de dos semanas se toma un descanso de 2 a 4 semanas. El pico mayor para ver una mejoría es de 6 semanas y si a las 6 semanas no se ven cambios significativos, se considera empezar a hacer modificaciones en el tratamiento", explicó la Dra. Matos.
La psiquiatra aclaró que en algunos pacientes (de acuerdo a su edad, estado de salud y otros aspectos), se puede incrementar la dosis y si no funciona se puede cambiar el medicamento de la misma clasificación, con el fin de lograr la efectividad en el control de síntomas.
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