En sus etapas iniciales, el cáncer de riñón generalmente es asintomático, pero tumores más grandes pueden dar lugar a ciertos signos y síntomas.
Cuando se trata de la lucha contra el cáncer, es fundamental entender la naturaleza de la enfermedad, sus subtipos y cómo afecta a cada órgano. Por eso, en casos específicos, como el cáncer de riñón, donde existe una brecha de prevalencia vasta entre un tipo y otro, abordamos los pormenores del carcinoma de células renales, cáncer de células de transición y tumor de Wilms.
La anatomía renal: los riñones como guardianes de la sangre
Los riñones, son unos órganos en forma de fríjol, los cuales juegan un papel vital en el cuerpo humano. Ubicados en la parte trasera del abdomen, uno a la izquierda y otro a la derecha de la columna vertebral, trabajan arduamente para filtrar desechos, sal y agua de la sangre, produciendo orina como resultado. Además de ayudar a controlar la presión arterial y asegurar que el cuerpo tenga suficientes glóbulos rojos.
Según destaca la American Cancer Society (Sociedad Americana de Cáncer): "ambos riñones son importantes, pero usted puede funcionar con solo un riñón. Muchas personas en los Estados Unidos viven una vida normal saludable con sólo un riñón. Algunas personas no tienen riñones funcionando y sobreviven con la ayuda de un procedimiento médico llamado diálisis"
Cánceres de riñón, regularmente sin síntomas desde el comienzo
En sus etapas iniciales, el cáncer de riñón generalmente es asintomático, pero tumores más grandes pueden dar lugar a signos y síntomas como sangre en la orina (hematuria), dolor en un lado de la espalda baja, masa en el costado o espalda baja, fatiga, pérdida de apetito, pérdida de peso involuntaria, fiebre persistente y anemia debido a recuentos bajos de glóbulos rojos.
Con frecuencia, según señala la revista, el cáncer de riñón puede causar estos signos y síntomas, pero con más frecuencia "se deben a otras enfermedades benignas". Por ejemplo, la presencia de sangre en la orina puede ser causada por una infección de la vejiga o del tracto urinario o por cálculos renales. De cualquier forma, si presenta cualquiera de estos síntomas, deberá consultar con su médico para que la causa pueda ser identificada y tratada, de ser necesario".
Carcinoma de células renales, el más común
El carcinoma de células renales se lleva el protagonismo como el tipo más común de cáncer renal, representando aproximadamente el 90% de los casos, es así como lo detalla la sociedad al mencionar que: "Alrededor de 9 de cada 10 casos de cáncer de riñón son carcinomas de células renales".
Estos tumores se clasifican en varios subtipos basados en su apariencia microscópica, es allí donde el portal los relaciona como: "de células claras, el subtipo más común, con alrededor del 70% de los casos; de células granulares; de células cromófobas; de túbulo colector, de quístico multilocular, medular, mucinoso tubular y de células fusiformes, en incluso no clasificados".
Cáncer de células de transición y tumor de Wilms
Algunos tipos de cáncer renal menos comunes son el carcinoma de células transicionales y los tumores de Wilms, considerados como los menos prevalentes.
En cuanto a estos, se apunta que: "el carcinoma de células transicionales se origina en el revestimiento de la pelvis renal, no en el riñón y sus síntomas incluyen sangre en la orina y, ocasionalmente, dolor de espalda. El hábito de fumar y la exposición a ciertos químicos cancerígenos en el trabajo a menudo están relacionados con este tipo de cáncer".
Mientras que, el tumor de Wilms (nefroblastoma) casi siempre ocurre niños y crecen muy grandes antes de causar síntomas, por lo tanto, el primer signo es hinchazón o dureza en el vientre.
Investigaciones para pacientes con cáncer de riñón en etapa avanzada
Diversos centros médicos e instituciones llevan a cabo investigaciones sobre el cáncer de riñón, específicamente el carcinoma de células renales, abordando causas, detección, diagnóstico y tratamiento. Entre las áreas de estudio más prometedoras se encuentra el tratamiento de los subtipos menos comunes, como el carcinoma renal de células granulares.
Adicional a ello, el ACS apunta que: "debido a que la quimioterapia no es muy eficaz contra este cáncer en etapa avanzada, se están utilizando combinaciones de medicamentos de terapia inmunológica, combinaciones de terapias inmunológicas con terapias dirigidas, y terapias dirigidas como opción de primera línea para tratar los cánceres de riñón que no se pueden extirpar mediante cirugía o que se han propagado fuera del riñón".
La detección temprana del cáncer de riñón y sus dificultades
Numerosos diagnósticos de cáncer renal se realizan en sus primeras fases, cuando se restringen al riñón. Sin embargo, otros se descubren en etapas avanzadas, por lo que diversos factores contribuyen a la falta de detección temprana como lo enuncia en un artículo la asociación.
"Algunas veces, estos cánceres alcanzan un gran tamaño sin causar ningún dolor u otros problemas. Debido a que los riñones se encuentran en un área profunda del cuerpo, los tumores pequeños del riñón no se pueden ver o palpar durante un examen físico. No existen pruebas de detección recomendables que se puedan usar para la detección precoz del cáncer de riñón en personas que no presentan un mayor riesgo. Esto se debe a que ninguna prueba ha demostrado reducir el riesgo general de morir a causa del cáncer de riñón".
Fuente consultada aquí.