Tener un buen control de esta enfermedad permite llevar una vida sin complicaciones ni cambios.
Los puertorriqueños tienen una incidencia de asma mayor que los blancos y afroamericanos residentes en Estados Unidos, alrededor del 10% de los puertorriqueños padecen esta enfermedad.
El asma suele hacerse evidente en edades tempranas, alrededor de 84.136 niños y adolescentes en Puerto Rico la tienen, es decir, aproximadamente 1 de cada 10 niños y adolescentes padecen esta enfermedad.
La Dra. Daphne Delgado, presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Neumología, en exclusiva con Revista Medicina y Salud Pública da a conocer los diferentes tipos de asma y los tratamientos que hay.
Según explica la experta, el asma es un proceso de inflamación de las vías respiratorias especialmente de los bronquios, esta inflamación puede ser prevenible y tratable. Sus síntomas suelen ser poco específicos, aunque están asociados con dificultad respiratoria, pecho apretado y tos persistente.
¿Se contagia?
El asma se puede heredar, más no contagiar, ya que “no es una enfermedad infecciosa pero sí se puede exacerbar debido a infecciones virales como los catarros comunes, la exposición al humo del cigarrillo y las alergias” comentó la Dra. Delgado.
Tipos de asma
Las nuevas guías de Asma dividen la condición en tres categorías: asma leve, (que puede ser intermitente o leve persistente), asma moderada y asma severa.
Según da a conocer la Dra. Delgado, la diferencia entre el asma leve intermitente y el asma leve persistente, es en cuanto se exacerba y los síntomas que puede llegar a presentar el paciente.
Asma leve intermitente
Según la literatura médica, los signos del asma leve intermitente condición pueden ser sibilancia al respirar, tos, inflamación de las vías respiratorias y el desarrollo de mucosidad en las vías respiratorias. Estos pueden durar hasta dos días por semana o dos noches al mes. Sin embargo, no interfiere con ninguna actividad de la vida diaria.
Por lo general, se requiere de un inhalador de rescate para tratar esta forma leve de asma. Los medicamentos diarios no son necesarios, ya que los síntomas son ocasionales.
Asma leve persistente
La frecuencia de síntomas en pacientes con asma leve persistente es mayor, pues ocurren más de dos veces a la semana. Los síntomas son similares a los del asma leve intermitente, aunque pueden estar acompañados de una sensación de dolor u opresión en el pecho.
Para estos casos, puede ser necesaria la administración de corticosteroides inhalados diariamente.
Los pacientes con asma leve intermitente, “apenas, casi nunca, tiene exacerbaciones o síntomas. Pero el leve persistente tiene una función pulmonar de disminución leve del flujo de aire, y sus síntomas son un poco más frecuentes”, explica la experta.
Asma moderada y severa persistente
Por otro lado, los pacientes con asma moderada persistente experimentan síntomas una vez al día, o la mayoría de días. También, es probable que presenten dificultades durante las noches.
En estos casos, se utiliza una combinación de medicamentos para poder tratar los síntomas y evitar complicaciones. Estas terapias pueden incluir corticosteroides inhalados u orales, inhaladores de rescate y medicamentos que combatan la causa o el factor que activó los síntomas, como las alergias.
En la exacerbación de los síntomas del asma, “las alergias juegan un rol bien importante, porque lo mismo que puede causar una rinitis crónica o alergia crónica, inflama las vías respiratorias, así que hay que buscar en estos pacientes alérgicos la presencia de asma” explicó la especialista.
Diagnóstico diferencial
El asma se diagnostica por medio de la espirometría, estudio que por medio de ejercicios respiratorios evalúa la entrada y salida del aire a través de los bronquios.
Se puede hacer un diagnóstico exacto en pacientes con asma a partir de los 6 años, ya que en edades inferiores se puede confundir el asma con sibilancia.
Los tratamientos disponibles
Al ser una enfermedad inflamatoria, el asma debe ser tratado con antiinflamatorios derivados de la cortisona o corticosteroides que, por lo general son medicamentos para ser inhalados, siendo esta la primera línea de control.
Ahora bien, para poder saber si una persona tiene el asma controlada o no, explica la especialista, se debe tener en cuenta los síntomas que presenta y la cantidad de veces que usa su medicamento de rescate.
“Si un paciente necesita usar su medicamento de rescate más de dos veces a la semana, o se tiene que levantar en las noches más de dos veces al mes a buscar su medicamento de rescate, nos da a entender que el paciente no está bien controlado” explicó la Dra. Delgado.
Cuando se evidencia que el paciente no está controlado se cambia la terapia, según comentó la experta. Este cambio suele hacerse con terapias combinadas con antiinflamatorios y dilatadores. Si esto no da resultados positivos en el paciente, se añade otro medicamento antiinflamatorio, como el antileucotrieno.
Si con este último no hay una mejoría, se hace uso de los nuevos medicamentos propuestos para tratar el asma severa.
“Los biológicos son fármacos nuevos, diseñados para el control de asma severa persistente que no pueden ser controlados con los medicamentos estándar”, añadió.
Cabe resaltar que los tratamientos deben hacerse al menos tres meses o hasta llegar al control, pues si se deja de usar el medicamento antes de tiempo, se puede generar un efecto rebote haciendo que cada vez que los síntomas empeoren, la función pulmonar disminuya cada vez más.
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