La hidradenitis supurativa puede ser difícil de confirmar y a menudo los pacientes esperan muchos años para ser diagnosticados.
El diagnóstico adecuado de una condición de la piel puede hacer la verdadera diferencia en la calidad de vida de un paciente. Así lo vivió Juliana Urrutia, paciente de Hidradenitis Supurativa, una enfermedad inflamatoria que le diagnosticaron hace un año.
Pese a que sus síntomas comenzaron en la adolescencia, Juliana desconocía por completo de que se tratara de hidradenitis supurativa, ya que no sabía que esta enfermedad existía e incluso los médicos que la atendían sugerían que tenía solamente vellos enquistados en la piel.
La hidradenitis supurativa es una afección que provoca la formación de pequeñas y dolorosas protuberancias debajo de la piel. El portal Mayo Clinic refiere que las protuberancias suelen aparecer en zonas donde la piel se roza. Se curan lentamente, reaparecen y pueden provocar túneles debajo de la piel y cicatrices.
Las manifestaciones de Juliana comenzaron en la adolescencia
"Empecé a tener los síntomas como a los 14 años más o menos, pero iba a buscar ayuda médica y siempre me decían que tenía ´pelitos´ enquistados y sin haberme depilado la primera vez. La condición no era muy conocida", expresó.
Su adolescencia transcurrió con brotes esporádicos que generaba la misma condición. De hecho, tuvo varias intervenciones médicas para evitar que siguieran proliferando, aunque volvían a salir al poco tiempo.
Según Mayo Clinic, la hidradenitis supurativa tiende a comenzar después de la pubertad. Puede persistir durante muchos años y empeorar con el tiempo, con graves efectos en la vida diaria y el bienestar emocional.
Juliana pasó varios años sin recibir un diagnóstico de hidradenitis supurativa y cada vez más sus brotes empeoraban. Solían aparecer en la zona inguinal, una característica propia de esta enfermedad dermatológica.
"El año pasado mi hidradenitis fue peor que nunca, tenía los brotes activos todo el tiempo. Pasé por varios médicos y todo salía bien, hasta que me salió un quiste pilonidal más un brote. Llegué a un médico internista y fue el que me dijo que podría tener hidradenitis supurativa. Ahí fue la primera vez que escuché esta condición".
Juliana Urrutia es enfermera y su condición que le afectaba más que todo en la zona inguinal le impedía trabajar con normalidad, tenía prácticamente la piel en carne viva y llegó a un punto donde no podía soportar más.
El diagnóstico marcó una diferencia en su calidad de vida
"Después de que recibí mi diagnóstico, comencé tratamiento y llevo casi un año sin ningún brote en el área donde me suele dar la hidradenitis supurativa, gracias a Dios", reconoció.
Ciertamente, recibir el diagnóstico le permitió mejorar su calidad de vida. "Estuve tanto tiempo perdida que no sabía qué hacer. Desde que me diagnosticaron estoy en el grupo de apoyo de Hidradenitis Supurativa Golondrinos y cambié el contenido de mis plataformas para educar sobre esta condición".
La hidradenitis supurativa puede ser difícil de diagnosticar o insulso ser mal diagnosticada, por ende son muchos los pacientes que puede que aún no sepan que tienen esta enfermedad.
"Todos los pacientes de hidradenitis o los que tienen ´pelitos´ enquistados, poros dilatados, cicatrices, que son señales que pasé por alto antes de mi diagnóstico, les recomiendo que vayan al dermatólogo, y si el primero no les dice nada vayan a otro, porque yo tuve varios médicos hasta que llegue a mi dermatólogo. Mi consejo mayor es no rendirse", concluyó Urrutia.
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