Puerto Rico tiene que tomar pasos para no seguir dependiendo en materia de salud de decisiones políticas y administrativas sobre las que no tenemos control alguno.
Luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una ley de origen republicano para poner fin a la emergencia declarada en Estados Unidos sobre el COVID-19, tres destacados médicos puertorriqueños coincidieron en estimar que lo que se terminó fue el dinero, no la pandemia.
La prestigiosa epidemióloga Cruz María Nazario, el presidente del Colegio de Médicos Carlos Díaz y el infectólogo Miguel Colón ofrecieron su análisis en la Revista de Medicina y Salud Pública al coincidir que el fin del acceso a fondos federales en torno a esta crisis, tendrá efectos negativos más allá de la infección del Coronavirus.
Nazario, especialista del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, destacó que no puede establecerse por decreto gubernamental el fin de una emergencia relacionada con la pandemia si el mes pasado se produjeron 3.3 millones de casos nuevos en el mundo. La experta recordó que se registraron 600 mil casos adicionales de COVID los pasados 28 días en Estados Unidos y 9 mil casos más en Puerto Rico en el mismo periodo.
Biden firmó la ley concernida el pasado lunes, una ley radicada en el Senado por el Partido Republicano que controla la Cámara de Representantes. La pieza tuvo el apoyo de 11 demócratas que gobiernan la cámara alta, pero la Casa Blanca restó importancia al hecho de que esto sucediera.
La Casa Blanca admitió que la ley adelanta el proceso del fin de la emergencia que se había previsto para el 11 de mayo, pero funcionarios ejecutivos dijeron que esto no pone en riesgo la realización de una transición ordenada y la seguridad de que los recursos seguirán disponibles para atender las situaciones que surjan de aquí a mayo.
En Puerto Rico, sin embargo, coincidieron los tres médicos consultados que el impacto tendrá consecuencias rotundamente negativas más allá de los fondos disponibles para combatir el COVID.
La Doctora Nazario recordó que la medida dejará fuera a 21 mil pacientes que lograron beneficiarse del plan Vital porque se cualificaron de manera automática tras la declaración de emergencia. Son dijo Nazario, pacientes que no estaban cubiertos por el plan, no cualifican por sus ingresos, pero recibieron servicios médicos amplios por tres años.
Esto sobre todo se notará en municipios más pobres de la isla, donde la cantidad de personas dependientes del plan del gobierno es avasalladora, destacó Nazario. Recordó que en municipios como Adjuntas el 45 por ciento de la población tiene el plan Vital.
Ahora el gobierno estatal de Puerto Rico deberá pagar por los servicios de estos pacientes, opinó por su parte el Doctor Carlos Díaz que opinó que la pandemia no ha terminado y recordó que el virus "se quedará permanentemente con nosotros".
"El gobierno de Puerto Rico no tendrá más remedio que absorber los costos de atender a estos pacientes", dijo el presidente del Colegio de Médicos a MSP.
Díaz, Colón y Nazario insistieron que a nivel personal las personas deben seguir usando mascarillas y asumiendo otras medidas higiénicas allí donde sea necesario.
Por su parte, el infectólogo Colón coincidió plenamente con el análisis de Nazario y recordó que por razones políticas el presidente Biden accedió a adelantar el fin de la emergencia. "A mí me gustaría pensar que las razones son científicas, pero lo dudo", dijo Díaz.
El doctor Colón, en tanto, advirtió que de ahora en adelante las vacunas contra el COVID-19 que hasta las últimas semanas fueron gratuitas costarán cientos de dólares para que puedan administrarse y advirtió que algunos planes médicos no querrán cubrir las mismas.
"Será una batalla la que habrá que dar", dijo Colón al adelantar que las próximas vacunas protegerán contra COVID e influenza conjuntamente.
"COVID se ha comprobado que es cien veces más mortal que la influenza, que de por sí ya está entre las infecciones más peligrosas", dijo Colón a MSP, Por otro lado, el experto reconoció que los medicamentos contra el COVID se tornarán incosteables. El destacado galeno estimó que la dosis adecuada de Remdesivir para atacar la infección puede costar entre mil y tres mil dólares.
Con este panorama es claro que Puerto Rico tiene que tomar pasos para no seguir dependiendo en materia de salud de decisiones políticas y administrativas sobre las que no tenemos control alguno.
Atacamos la emergencia de COVID porque afortunadamente tuvimos recursos externos. Aun así, eso no despinta que la crisis le costó a la isla más de cinco mil muertos, un aumento en los casos de maltrato conyugal y contra niños, cierre de empresas, pérdida de empleo y atraso en el desarrollo económico.
Ahora la realidad es otra. No tenemos más los recursos económicos que tuvimos hasta la semana pasada. El gobierno debe actuar rápido para organizar cómo va a enfrentar la crisis de salud que impactará a decenas de miles de ahora en adelante y que se agravará con la escasez de médicos y otros profesionales de la salud.