Toxicóloga desmiente mitos sobre qué hacer y qué no hacer ante la mordedura de una serpiente, y cómo evitar estos accidentes.

Según el último informe del Instituto Nacional de Salud (INS) —notificación obligatoria desde 2024— en Colombia se producen aproximadamente 5.000 a 6.000 casos de accidentes ofídicos al año, con una letalidad inferior al 0,5 %, gracias a la mejora en la disponibilidad de sueros y el fortalecimiento de la red de atención en zonas rurales.
Los accidentes ofídicos, es decir, mordeduras de serpientes, representan un riesgo latente para campesinos y habitantes de zonas rurales en Colombia, pero su prevención depende en gran medida de conocer el comportamiento de estos reptiles y aplicar medidas preventivas adecuadas.
Así lo explica la Dra. Marielena Baquero, médica especialista en toxicología y docente de la Universidad El Bosque, en entrevista exclusiva con la revista Medicina y Salud Pública.
Según la especialista, "el accidente ofídico se clasifica o se determina cuando una persona es mordida por una serpiente. Hay que aclarar que la mordedura no siempre implica un envenenamiento, porque algunas serpientes cuando muerden no alcanzan a inocular veneno".
La experta detalla que esto puede ocurrir por diferentes circunstancias: "porque el colmillo es muy pequeño o porque seguramente podía haber sido lo que catalogamos como una mordedura seca, y es básicamente que en las glándulas donde ellas almacenan el veneno por alguna circunstancia [...] ya no había suficiente veneno".
La Dra. Baquero clasifica las serpientes en cuatro grupos principales, de los cuales únicamente dos representan riesgo significativo para los humanos:
Grupos no peligrosos:
Boas o boidae: Incluyen anacondas, pitones y boas, que atacan por constricción muscular sin inocular veneno.
Colúbridos o "culebritas": Serpientes pequeñas de colores llamativos que, aunque tienen veneno, "no representa ningún riesgo de toxicidad para los seres humanos".
Grupos peligrosos:
Vipéridos o víboras: "Son serpientes bastante peligrosas, ellas se subclasifican en diferentes más y son serpientes que siempre están a la defensiva", explica la toxicóloga.
Elápidos o corales: Serpientes con patrones de colores rojo, amarillo y negro que poseen un veneno altamente neurotóxico.
Los datos epidemiológicos revelan que "las principales personas que tienen accidentes ofídicos son los campesinos, las personas que se dedican a la agricultura, básicamente porque en su labor ingresan al campo en donde posiblemente están las serpientes", señala la Dra. Baquero.
Sin embargo, también advierte sobre riesgos en épocas frías: "cuando estamos en época sobre todo de invierno o en épocas muy frías, ellas buscan zonas más secas y generalmente los hogares, las casas, para calentarse y ahí es donde seguramente se desarrolla el accidente".
La prevención constituye la herramienta más efectiva contra estos accidentes. La especialista enfatiza: "La clave para prevenir el accidente ofídico es en los alrededores donde nos encontremos mantener una adecuada higiene en el sentido de evitar acumulación de basuras o de residuos que permitan que luego lleguen otro tipo de animales como los roedores".
Mantener áreas limpias sin acumulación de residuos
Control de roedores
Usar botas de caucho o calzado grueso en zonas rurales
No introducir manos o pies en lugares no visibles sin antes explorar con un bastón
Evitar manipular serpientes encontradas
La experta aclara un punto crucial: "nosotros los seres humanos no hacemos parte de la cadena alimenticia de las serpientes. Las serpientes no nos buscan a nosotros por querernos morder y envenenarnos [...] los encuentros y los accidentes oficios son encuentros desafortunados".
La Dra. Baquero explica que los venenos de serpiente pueden tener efectos distintos:
Neurotóxicos (como en serpientes corales): Afectan el sistema nervioso y paralizan los músculos respiratorios. Según la Dra. Baquero, " si no aplicamos el suero antiofidico pronto, la persona deja de respirar, y hay que hacer algún apoyo o algún soporte con una intubación”
Hemotóxicos (típicos de algunas víboras): Alteran la coagulación y provocan hemorragias severas. “Puede causar daño en la coagulación y presentarse cuadros de hemorragias masivas, es una de las razones por las que personas fallecen”
Citotóxicos (como en Bothrops asper): Destruyen el tejido en la zona de la mordedura y pueden llevar a la amputación. “Este tipo de serpientes si no ponemos el suero antiofídico pronto va a ser que la persona pueda llegar a una amputación de la extremidad porque se necrosa”
Miotóxicos y nefrotóxicos (como en la cascabel): Dañan músculos y riñones, generando complicaciones sistémicas graves.
Ante un accidente ofídico, la atención debe ser inmediata. "No hay un tiempo límite, no hay un tiempo tope, entre más tiempo pase, mayor riesgo de toxicidad de la persona", advierte la toxicóloga.
Medidas correctas:
Lavar la herida únicamente con agua y jabón
Calmar a la víctima
Fotografiar la serpiente a distancia prudente para identificación
Inmovilizar la extremidad afectada en posición neutra
Retirar objetos que puedan generar presión (relojes, anillos)
Trasladar inmediatamente a centro médico
Qué no hacer:
La especialista es enfática sobre mitos peligrosos:
Succionar la herida o practicar incisiones.
Colocar torniquetes o vendajes apretados.
Aplicar sustancias caseras (alcohol, café, tierra, orina).
El tratamiento definitivo requiere sueros antiofídicos específicos. "Son anticuerpos que se han desarrollado a través de aislamiento de estas moléculas en un animal [...] estos anticuerpos entran al sistema sanguíneo y específicamente buscan el veneno y lo neutralizan", explica la Dra. Baquero.
Existen "dos grandes grupos de sueros antiofídicos, los anticorales y los antibiperidos", siendo crucial la identificación correcta de la serpiente para aplicar el tratamiento adecuado.
Los sueros antiofídicos pueden provocar reacciones alérgicas, que los médicos manejan mediante protocolos establecidos: "canalizamos dos venas [...] si se presenta la reacción separa la infusión del suero y por la otra vena [...] administro medicamentos como antihistamínicos como esteroides incluso adrenalina".
Colombia cuenta con una línea nacional de toxicología que opera "24 horas al día siete días de la semana" para asesorar tanto a personal médico como a la población general. Además, el 19 de septiembre se conmemora el día de concientización sobre accidentes ofídicos.
La Dra. Baquero concluye que "la prevención es clave" y destaca la importancia de "educar a los niños, a los adolescentes, a los adultos que ante cualquier serpiente que encuentren eviten acercarse, eviten manipular", recordando que estos encuentros, aunque potencialmente peligrosos, son evitables con las medidas adecuadas.