Cada día se suman nuevos retos psicológicos y conductuales, especialmente entre los profesionales de salud que se mantienen en primera línea de atención, durante la pandemia del COVID-19.
Yizeth Arellano
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Cada día se suman nuevos retos psicológicos y conductuales, especialmente entre los profesionales de salud que se mantienen en primera línea de atención, durante la pandemia del COVID-19.
El Dr. José Pons Madera, psicólogo y presidente de la Universidad Carlos Albizu, en un artículo reciente indicó que el manejo del estrés y de las emociones de temor en situaciones de contagio, se pueden trabajar mediante estrategias psicológicas y conductuales como herramientas para mantener niveles adecuados de atención, concentración y agudeza mental laboral, en contextos donde existe el potencial de contagio.
“En ausencia de los recursos usuales para protegernos,dependemos de medidas salubristas con base en estrategias sociales y de conducta para contrarrestar o contener el avance esta pandemia” explicó el Dr. Pons Madera.
El especialista explicó que, a pesar de que, factores como el estrés y el temor de baja intensidad juegan un rol importante y beneficioso en nuestra capacidad para enfrentar peligros del ambiente, cuando la severidad sobrepasa el umbral de la tolerancia se produce una reducción de la agudeza cognitiva y mental.
En estos momentos, los especialistas se enfrentan a un fenómeno microbiológico trascendental, debido a un a un virus altamente contagioso, con potencial de mortalidad, aún en estudio y que durante meses ha recorrido el mundo. Esta situación ha retado no solo a los avances científicos, en una carrera por conseguir una cura o vacuna, sino a los ciudadanos que se adaptan a una nueva realidad que no cambia de forma rápida ni radical.
Pons Madera argumentó que, cada profesional se desenvuelve en el campo de la salud según sus conocimientos, pero al mismo tiempo lleva a cuestas la vulnerabilidad de enfrentarse a algo nuevo, y el conocimiento de su único historial de salud. Producto de esto, y sumado a las experiencias de cada uno, surge una ecuación entre la vulnerabilidad y la seguridad personal, en la que cada persona se cuestiona y se enfrenta al estrés producto de enfrentarse a peligros de la vida.
La reducción de la agudeza cognitiva o mental produce cambios como: la disminución de la atención, dificultad de concentración, y la flexibilidad mental en las capacidades de análisis cognitivos. Las alteraciones descritas, ocurren cuando la persona concentra sus esfuerzos mentales en defenderse o huir del agente peligroso.
El especialista, explicó que además el estado de estrés intenso puede generar una especie de restricción perceptual y psicológica para concentrar el foco de atención ante el peligro inminente.
Los profesionales de la salud no solo se enfrentan al covid-19 con estrés y temor, sino que experimentan en ocasiones alta incidencia de ansiedad y depresión asociados al aislamiento y el temor al contagio, según reseñan recientes investigaciones realizadas en China y Corea del Sur. (Zhang, & Ma, 2020; Li, Wang, Xue, Zhao, Zhu, 2020)
En los estudios realizados en esa latitud del mundo, a lo largo de 194 ciudades en China, en el que se encuestaron a 1210 personas, los investigadores encontraron que, sobre el 50% de las personas respondieron sufrir un impacto psicológico de la pandemia en nivel de intensidad que va de moderado a severo. De ese grupo, el 28,8% reportó síntomas de ansiedad a nivel moderado o severo, mientras que 16% hicieron referencia al estrés y la incidencia de síntomas depresivos.
La investigación realizada en Asia, también detalló que 52% de las personas de la muestra expresaron sentirse alterados y con temor al contagio. Mientras que, 77% de los encuestados aseguraron haber contado con el apoyo de familiares y amigos durante la pandemia.
Los datos responden a una evaluación realizada sobre el impacto emocional y físico en hospitales con alta presencia de pacientes infectados con COVID-19. El estudio estuvo dirigido a los profesionales de la salud trabajando en salas de emergencia y áreas de aislamiento que presentaron altos niveles de ansiedad por temor a contagiarse o contagiar a sus familiares de COVID19.
El Dr. Pons Madera indicó que en Puerto Rico, ya se inició un estudio similar en las redes sociales, a fin de recoger datos reales sobre este tema y la salud de los profesionales de la salud en respuesta a la pandemia.