Además de los tratamientos dermatológicos convencionales, como cremas antiinflamatorias, antihistamínicos o terapia con luz UV, es fundamental incluir estrategias para el manejo del estrés y mejorar la calidad de vida del paciente.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta condición no solo impacta físicamente debido a síntomas como picazón intensa, enrojecimiento y descamación de la piel, sino que también tiene efectos en la salud mental y emocional.
El psicólogo Peter González, director de los centros ambulatorios del Hospital Panamericano, explica que: "La dermatitis es una condición crónica de la piel que va a afectar no solamente al cuerpo sino también a nuestras emociones y nuestro sistema de salud mental".
De hecho, asegura que "un 30% de los pacientes con dermatitis atópica van a sufrir en algún momento de depresión o ansiedad, a diferencia de la población general, que es un 7.6% de prevalencia en este tipo de condiciones".
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La piel, como el órgano más grande del cuerpo, tiene una conexión directa con el sistema nervioso.
La aparición de síntomas como la picazón persistente puede convertirse en un detonante de estrés crónico, y el estrés, a su vez, agrava la inflamación cutánea. El Dr. González explica que "el estrés genera cortisol, una hormona que agrava la inflamación, lo que a su vez puede intensificar síntomas como la picazón y el enrojecimiento".
Este círculo vicioso dificulta la recuperación y genera un impacto bidireccional entre cuerpo y mente. La incomodidad constante puede provocar un aislamiento social, ya que muchas personas se sienten avergonzadas por las lesiones visibles en su piel, limitando su vida social y profesional.
La picazón asociada a la dermatitis también afecta en gran medida la parte del descanso. De hecho, el experto señala que la mayoría de los pacientes con dermatitis reportan trastornos del sueño, lo que a grandes rasgos podría afectar su salud general, pero también su rendimiento en el trabajo o la escuela.
El psicólogo advierte que "la falta de sueño sostenida por semanas o meses puede incrementar los niveles de estrés, empeorar los síntomas y desencadenar problemas de salud mental".
Por esto, aconseja estructurar "una rutina, pues es bien importante cuando estamos trabajando con dermatitis. ¿Por qué? Si tenemos horario fijo, vamos a reducir esa incertidumbre y esa ansiedad anticipatoria que nos da ante los síntomas de dermatitis.
Añade que "debemos incluir horarios regulares para dormir y despertar, tener tiempo diario para hidratarnos, relajarnos y cuidar la piel".
La clave para abordar la Dermatitis Atópica radica en abordarla desde un enfoque multidisciplinario. Además de los tratamientos dermatológicos convencionales, como cremas antiinflamatorias, antihistamínicos o terapia con luz UV, es fundamental incluir estrategias para el manejo del estrés y mejorar la calidad de vida del paciente.
Estas son algunas recomendaciones del experto:
1. Respiración consciente: Una técnica sencilla y efectiva que el psicólogo recomienda es el método 4-7-8: "Inhalar durante 4 segundos, sostener la respiración por 7 segundos y exhalar lentamente por 8 puede ayudar a calmar la mente y el cuerpo. Esta técnica puede repetirse varias veces al día en un lugar tranquilo".
2. Mindfulness: La práctica de la atención plena ha venido ganando popularidad en el terreno en el manejo de enfermedades crónicas.
El experto explica que "Tomamos 5 minutos al día para concentrarnos en la respiración y vamos a observar algo alrededor, en algún sitio que nos de seguridad. Básicamente vamos a estar creando calma en la mente y a evitar los pensamientos negativos que provocan ansiedad y a su vez erupciones e inflamación".
3. Ejercicio: "El ejercicio va a liberar endorfinas, va a liberar serotonina, que son hormonas que nos ayudan a nuestro bienestar. Las endorfinas, son hormonas que liberamos siempre que sentimos algo de placer. Además vamos a sentir relajación en todo nuestro cuerpo y los síntomas de dermatitis van a ser menos visibles".
Para esto, también se puede practicar yoga, pilates, caminatas, Tai chi y toda aquella actividad física moderada.
4. Técnicas de relajación muscular: "Es tomar un grupo de músculos y apretarlos, aguantarlos un momento y soltarlos. Comenzamos con la cabeza, las cejas, la frente, los ojos, la nariz, la boca, la quijada. Y seguimos por cada grupo de músculos hasta llegar a la punta de los pies, apretando y soltando".
Esto, según recomienda el experto, también sirve como un método de relajación antes de dormir.
Finalmente, el experto comenta que la dermatitis atópica no debe ser vista como una simple condición cutánea, sino que se le debe prestar la suficiente atención y entender que afecta múltiples aspectos de la vida.
Tal como concluye el Dr. González, deben "entender que no están solos y que hay formas de manejar la enfermedad . Esto puede marcar una gran diferencia para los pacientes".
