Genera el riesgo, durante un simple juego, de causar al niño una lesión de codo de niñera.
Hay un juego que solemos realizar con el bebé o con el niño de forma muy habitual y del que desconocemos los riesgos. Nos lo hacían nuestros padres de pequeños y nosotros se lo hacemos a nuestros hijos. Los niños disfrutan tanto que nos lo piden una y otra vez y, sin embargo, deberíamos evitarlo. ¿Cuál es?
Se trata de coger por las manitas a los niños y darles vueltas, otra versión es aquella en la que el padre agarra de una mano al niño y la madre del otro y lo elevan como si fuesen un columpio. Este en apariencia inofensivo juego puede causar una lesión llamada "codo de niñera", un traumatismo que puede acarrear problemas graves a medida que el niño crece.
El riesgo de levantar al niño por las manos o brazos
Que los bebés son muy frágiles es un hecho, pero a medida que van creciendo, corremos el riesgo de pensar que los niños son de plastilina ya que se caen y se levantan como nosotros no podríamos hacerlo. Sin embargo, están en pleno proceso de crecimiento, sus huesos están en constante cambio, los viejos huesos son removidos y reemplazados por otros nuevos y más grandes en tamaño y densidad. Y esto ocurre hasta los 25 o 30 años, cuando los huesos alcanzan su máxima densidad.
Los huesos pueden sufrir luxaciones, roturas o fisuras a lo largo de la vida, una de ellas es la conocida como subluxación radial cubital o codo de niñera. Ocurre cuando el hueso del codo, el radio, se sale de su posición normal. Es un trastorno bastante frecuente en niños menores de 5 años y sucede en menor medida en niños más mayores porque las articulaciones han ganado en fortaleza.
No sólo suele suceder con los típicos juegos de dar vueltas al niño o hacer el columpio con él. Ocurre en esas situaciones en las que un adulto agarra del brazo del niño con fuerza o le levanta de una mano para impedir que se caiga y puede causar la dislocación del codo.
El codo de niñera es una lesión muy dolorosa y su síntoma más evidente además del llanto del niño es la inmovilidad del brazo. El tratamiento consiste en volver a colocar el ligamento en su posición, algo que sólo puede hacer un médico, y colocar un cabestrillo durante 2 o 3 días.
Cómo evitar la lesión de codo de niñera en la infancia
Para evitar que esto ocurra y que el niño no tenga que pasar por esta situación es necesario seguir estos consejos:
- Nunca tomes al niño por las manos o los brazos, agárrale siempre por la cintura o las axilas.
- No balancees al niño como si fuera un columpio mientras le agarras por sus brazos o manos.
- Evita, aunque le divierta mucho, tomarle de la mano y girarle dando vueltas.
Guía Infantil | Alba Caraballo Folgado