¿Por qué algunos tipos de cáncer son más mortales que otros? Diferencias en letalidad

La OMS estima que entre el 30% y el 50% de los cánceres pueden prevenirse mediante hábitos de vida saludables. Cambios en la dieta, el ejercicio regular y evitar el consumo de tabaco y alcohol son clave para reducir el riesgo de desarrollar cáncer.

Laura Guio

    ¿Por qué algunos tipos de cáncer son más mortales que otros? Diferencias en letalidad

    El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo, con casi 10 millones de personas falleciendo cada año debido a esta enfermedad.

     Según los datos del Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN) de la OMS, la cifra de muertes sigue en aumento y se espera que se duplique para 2050. Sin embargo, no todos los cánceres son iguales ni afectan de la misma manera a la población global. 

    Mientras que algunos tipos se pueden tratar con éxito, otros siguen siendo letales a pesar de los avances en la medicina.

    La complejidad del cáncer

    El concepto de "cáncer" abarca más de 300 tipos diferentes, lo que explica las grandes diferencias en la letalidad de unos y otros. Según el genetista británico y Premio Nobel Paul Nurse, "nunca habrá una sola cura" para el cáncer. Cada tipo de tumor es único no solo en su localización, sino en su comportamiento y respuesta a los tratamientos.

    Eva González Suárez, experta en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), explica que incluso dentro de un mismo órgano, los tumores pueden ser muy distintos. 

    "Los cánceres son tan diversos como lo son las células de nuestro cuerpo", apunta González, lo que hace que la lucha contra el cáncer sea aún más compleja.

    Desigualdades globales en el acceso al tratamiento

    Las desigualdades en la lucha contra el cáncer comienzan desde el nacimiento. Los países más ricos, aunque acumulan más casos, tienen tasas de mortalidad más bajas debido a un mejor acceso a tratamientos y diagnósticos tempranos. 

    Por el contrario, en países de rentas bajas y medias, donde los tratamientos son más difíciles de acceder, la mortalidad es mucho mayor.

     Según la OMS, casi un tercio de los cánceres en estas regiones están relacionados con infecciones víricas como el papiloma humano y la hepatitis, y el 39% de los países no cubren los tratamientos básicos en sus sistemas de salud.

    Los tipos de cáncer más letales

    La letalidad de un cáncer está determinada por diversos factores, entre ellos el tipo de tumor y el estadio en el que se detecta. 

    Mientras que cánceres como el de mama o próstata son detectados con mayor frecuencia en etapas iniciales, tumores como el de páncreas o hígado suelen diagnosticarse en estadios avanzados, lo que reduce significativamente las opciones de tratamiento.

    En cuanto a la mortalidad, el cáncer de pulmón es el que más muertes provoca, seguido por el de páncreas, que es uno de los más letales debido a su diagnóstico tardío. La mortalidad de ciertos cánceres, como el de tiroides, es mucho menor, alcanzando solo un 5%.

    El impacto de las mutaciones genéticas

    Las mutaciones genéticas son una de las principales causas de la variabilidad en la letalidad de los cánceres

    Según los expertos, el órgano de origen juega un papel clave en la cantidad de mutaciones acumuladas por las células cancerosas.

    Mientras que algunos cánceres, como el de tiroides, tienen pocas mutaciones, otros como el de colon acumulan errores genéticos que dificultan su tratamiento. Además, la mutación específica presente en cada tipo de tumor influye en su respuesta a las terapias.

    La importancia de la detección temprana y la inmunoterapia

    La detección temprana es uno de los factores más importantes en el éxito del tratamiento del cáncer. Tumores como los de mama o próstata se pueden detectar en etapas iniciales, lo que facilita su tratamiento y aumenta las probabilidades de curación. 

    En cambio, tumores como el de páncreas, que generalmente no muestran síntomas hasta fases muy avanzadas, siguen siendo muy difíciles de tratar.

    Por otro lado, la inmunoterapia ha mostrado ser prometedora en el tratamiento de varios tipos de cáncer, especialmente aquellos con un mayor número de mutaciones.

     Este tratamiento busca estimular el sistema inmunológico para que ataque las células cancerosas. Aunque no existe una cura universal para el cáncer, los avances en inmunoterapia abren nuevas posibilidades en la lucha contra los tumores más agresivos. 

    Sin embargo, los expertos coinciden en que es necesario continuar con una fuerte inversión en investigación para avanzar en el tratamiento de los cánceres más difíciles de tratar.


    Fuente consultada aquí


    Más noticias de Oncología