¿Tiene dolor de cuello? Podría ser el origen de las migrañas y cefaleas tensionales

Un estudio reciente ha demostrado que el dolor de cuello puede estar detrás de las migrañas y cefaleas tensionales. Los investigadores destacan la importancia de tratar el dolor cervical para prevenir o aliviar ambas afecciones.

Laura Guio

    ¿Tiene dolor de cuello? Podría ser el origen de las migrañas y cefaleas tensionales

    Un reciente estudio publicado en The Journal of Headache and Pain, revela que el dolor cervical no es solo una molestia independiente, sino que puede estar íntimamente relacionado con la aparición de migrañas y cefaleas tensionales. 

    Según el estudio, los cambios en los músculos del cuello, especialmente en el trapecio, están estrechamente vinculados con estos dolores de cabeza

    La investigación utilizó imágenes por resonancia magnética, para descubrir estos hallazgos, lo que podría abrir nuevas puertas en el tratamiento de las personas que sufren ambos tipos de dolor.

    El complejo vínculo entre el cuello, los nervios y el cerebro

    Aunque no se comprende por completo si el dolor de cuello realmente desencadena las cefaleas o si ambos problemas coexisten, los estudios han demostrado que las personas con migraña son más propensas a sufrir dolor en la zona cervical, incluso cuando no están experimentando un ataque.

     Se sabe que el nervio trigémino, que está involucrado en muchas migrañas, se conecta con la columna cervical, lo que podría facilitar la transmisión de señales de dolor desde el cuello hasta la cabeza.

    Sumado a eso, las investigaciones sugieren que el dolor crónico en el cuello puede sensibilizar el sistema nervioso, lo que aumenta la intensidad de las cefaleas. Esta sensibilización podría explicar por qué las personas con dolores de cuello frecuentes también sufren migrañas o cefaleas tensionales.

    ¿Quiénes son más susceptibles a este ciclo doloroso?

    Diversos factores predisponen a las personas a experimentar tanto dolor de cuello como cefaleas. Entre ellos se encuentran la espondilosis, las malas posturas y las lesiones deportivas. 

    Por otro lado, aquellos que sufren latigazo cervical también pueden estar en mayor riesgo de desarrollar este dolor combinado.

    En algunos casos, el dolor de cuello puede ser un síntoma de afecciones más graves, como tumores o meningitis, especialmente si se presentan otros síntomas preocupantes, como fiebre o dificultades de coordinación.

    Tratamientos para romper el ciclo de dolor

    Aunque aún no existe un tratamiento único que aborde ambos problemas simultáneamente, diversas terapias pueden aliviar tanto el dolor cervical como las cefaleas.

     Entre los tratamientos recomendados se encuentran los masajes, la acupuntura, y los ejercicios de estiramiento. También se sugiere mejorar la ergonomía en el lugar de trabajo y utilizar almohadas que brinden mayor soporte.

    Para el tratamiento del dolor de cuello y las migrañas, la estimulación magnética periférica repetitiva (rPMS) ha mostrado ser efectiva al reducir el dolor al estimular los nervios periféricos.

     Los analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno pueden ser útiles, aunque no se recomienda su abuso, ya que esto puede generar cefaleas por rebote.

    Fuente consultada aquí


    Más noticias de Investigación