Terapia donde la persona que ya no quisiera consumir pastillas todos los días de su vida podrá colocarse una inyección o formulación de medicamentos que le va a sostener ese grado de indetectabilidad del virus en sangre por 4 o por 8 semanas.
En exclusiva en entrevista para Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Jorge Santana Bagur, infectólogo y expresidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico, explicó que los medicamentos inyectables de larga duración pronto se convertirá en la nueva modalidad de tratamiento que le otorgaría una mejor calidad de vida a los pacientes y marcaría un gran avance significativo en la lucha contra el VIH.
“Estos nuevos inyectables de larga duración, yo creo que van a cambiar la manera, el paradigma del tratamientos, ya que se está haciendo estudios no sólo para prevención de personas que estén en riesgo, sino para personas que ya están en tratamiento oral y que pueden cambiar a estas preparaciones inyectables una vez cada 4 o 8 semanas con una sola dosis”, adelantó el Dr. Santana.
Para el doctor Santana el VIH se trata de una pandemia que no se ha podido controlar, ya que miles de personas de todas partes del mundo lo padecen y se contagian actualmente. Por su parte, los investigadores continúan estudiando la posible cura o erradicación del virus.
“Me gustaría ver que tengamos por lo menos, si no haberla controlado en vía de erradicación, si haberla convertido en una pandemia o epidemia controlable y que nuestros pacientes puedan vivir durante toda su vida con calidad y cantidad de vida mucho mejor de lo que es hoy en día. Yo creo que, año tras año vemos desde el punto de vista científico como han avanzado los estudios clínicos en distintas facetas, desde prevención hasta vacunación. La vacuna nunca se ha hablado, pero yo creo que hay nuevos avances y con el avance de la nueva tecnología del siglo XIX podrá haber una vacuna, estamos muy optimistas para muchas de estas cosas”, afirmó el infectólogo Bagur.
El VIH hace 3 décadas era una enfermedad mal vista en la sociedad, ya que estaba relacionada a un comportamiento sexual no aceptado. Con el paso de los años se logró estudiar y conocer por medio de distintos estudios clínicos qué es el VIH y las formas de tratamiento.
El doctor recalca que esta enfermedad ha sido toda una aventura y una travesía en el tiempo, pues en los años 80 aún no habían medicamentos para las personas infectadas y desafortunadamente todos esos pacientes con VIH positivo fallecían en cuestión de un año. Para él ha sido una completa evolución con los estudios médicos que se han realizado y que han encontrado algunos medicamentos antivirales que han ayudado a equiparar vidas de estas personas con las de otras que tienen otra realidad.
El doctor detalló que “hoy en día prácticamente vive igual o similar a lo que sería la población normal, eso solamente es un avance grandísimo que se ha logrado disminuir prácticamente a cero la transmisión materno infantil, gracias también a estudios clínicos y gracias al uso de estos medicamentos antivirales. Y hoy en día es prácticamente en todas las partes del mundo, incluyendo países en desarrollo, con recursos limitados. Y los números han bajado drásticamente y aunque todavía en países en desarrollo o en países en desarrollo hay uno que otro caso, la realidad es que países como Puerto Rico han logrado alcanzar cero en transmisiones materno infantil y eso es otro avance, al punto que nuestros adolescentes que fueron transmitidos por sus madres están con tratamientos y viven como una persona normal con el virus indetectable, así que nos hemos movido en avances clínicos, aunque todavía queda mucho para la cura”.
El doctor Santana afirmó que es una terapia donde la persona que ya no quisiera consumir pastillas todos los días de su vida podrá colocarse una inyección o formulación de medicamentos que le va a sostener ese grado de indetectabilidad del virus en sangre por 4 o por 8 semanas.
“Estos nuevos inyectables de larga duración, yo creo que van a cambiar la manera, el paradigma del tratamientos, ya que se está haciendo estudios no sólo para prevención de personas que estén en riesgo sino para personas que ya están en tratamiento oral y que pueden cambiar a estas preparaciones inyectables una vez cada 4 o 8 semanas, con una solo dosis, pero también ya hay estudios que apuntan que serán totalmente efectivos para empezar las personas en tratamiento activo en la fase de infección primaria. Así que, yo anticipo que vamos a ver el próximo año veremos un giro a los inyectables de larga duración”, aseguro el infectólogo.
De esta manera, este avance científico relacionado al tratamiento para pacientes de VIH marca un cambio y un avance significativo. Las personas con VIH podrían vivir el cambio o mejorar tanto física como psicológicamente, ya que es agotador para ellos, tener que pensar en tomar medicamentos continuamente que además les recuerdan ese diagnóstico. De alguna manera los inyectables desde la visión del doctor Santana le permitirá a las personas con VIH liberarse un poco de la carga que les genera el saber que padecen de VIH positivo, y la toma diaria del medicamento.
El doctor Santana argumentó sobre el cambio de los medicamentos en comparación a años anteriores que eran muy potentes, y producían efectos secundarios graves en la vida del paciente. Además de que, no todos los pacientes podían llegar a tolerar estos medicamentos. Sin embargo, ahora es diferente el infectólogo explicó que ha sido un cambio de 180 grados con el tiempo, ya que en el pasado los pacientes no tenían una rentabilidad de vida, y tenían que vivir apegados de pastillas y un patrón psicológico de dependencia de las mismas para vivir.
El doctor agrega “en el campo de las vacunas yo creo que está empezando nuevamente, basado en unos estudios recientes realizados en Tailandia y se están realizando ahora en Sur África y algunos en las Américas. Yo creo que vamos a ver finalmente los próximos dos o tres años unos resultados que van a ser muy alentadores en cuanto a vacunas: vacunas preventivas, que no se han tenido. Si hemos tenido vacunas terapéuticas que eran para estimular el sistema inmune, pero necesitábamos una herramienta además de la prevención, ofrecerle medicamentos para que no se infecte, pero el cambio ha sido tan marcado que lo que veíamos que en un paciente demoraba entre 12 o 14 semanas en hacerse indetectable hoy en día lo podemos ver en 5, 6 o 8 semanas, no transmite el virus, no representa riesgo para nadie”.