Es importante resaltar que una persona con el VIH no tendrá ningún síntoma visible en los primeros años si sus defensas se encuentran bien.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública Los pacientes afectados con VIH generalmente no presentan síntomas de inmediato, solo un catarro común el cual va a ser eso, un catarro es el momento en que el virus ha empezado a estar en el cuerpo, pero por lo general pasa imperceptible como un catarro más. Por lo que en un gran número de casos, se desconoce que se tenga el virus. Incluso, se han presentado casos donde el paciente puede durar años infectado, sin que el VIH se manifieste. En los niños pequeños, el virus es muy difícil de diagnosticar, a menos que se tengan sospechas de que el niño puede haberse infectado por que su madre haya sido seropositiva y se desconoce o porque este lactando y se haya contagiado luego de dar a luz.
Es importante resaltar que una persona con el VIH no tendrá ningún síntoma visible en los primeros años si sus defensas se encuentran bien. En muchos de los casos se comienza con una gripe, que suele desaparecer después de algunas semanas. Los síntomas que pueden aparecer son: fiebre, dolor de cabeza, cansancio, ganglios inflamados en el cuello y la ingle. Sin duda, una persona que está infectada y se siente sana, no percibe que el virus está afectando su organismo. En el proceso, el VIH infecta grandes cantidades de células CD4 y rápidamente se propaga por todo el cuerpo. Durante esta primera etapa, las personas que ya poseen el virus tienen más posibilidad de transmitirlo durante relaciones sexuales sin protección y otras situaciones de riesgo, ya que este virus se encuentra en grandes cantidades en los fluidos genitales y la sangre. Estos primeros síntomas se pueden notar en la segunda semana de haber contagiado hasta la cuarta semana después. A este nivel se puede empezar tratamiento rápido y la persona podrá seguir una vida tranquila teniendo los cuidados necesarios para mantener los niveles altos de CD4 y cargas virales indetectables y de esta manera no contagiar a su pareja o futuras parejas. Si este paciente no se detecta en el inicio del contagio vamos a tener un paciente con menos células de defensa CD4, y una carga viral mucho más alta. Aquí es cuando el paciente ya puede entrar en lo que se conoce como SIDA.
Esta etapa ocurre cuando el paciente tiene menos de 200 células de CD4. Aqui el paciente está propenso a contraer o desarrollar enfermedades oportunistas, tales como neumonía, diarreas, candidiasis, MAC. Incluso, puede manifestar cáncer como el sarcoma de kaposi. Dentro de los síntomas de esta etapa se encuentra: pérdida de peso inexplicable, neumonía, máculas en la piel, diarrea prolongada, lesiones en la boca, el ano o los genitales, pérdida de memoria, depresión. Pero si el paciente busca ayuda esto logra ser reversible y el paciente puede tener una vida productiva y saludable.