El diagnóstico temprano, un tratamiento juicioso y sexo con protección garantizan una vida prologada, para quienes son seropositivos.
“En Puerto Rico, se están haciendo ensayos clínicos donde se están bloqueando los receptores, para que el sistema inmune, ataque esos linfocitos que están cargados del virus, a ver si los puede destruir”, afirmo en entrevista con la Revista de Medicina y Salud Publica, el Dr. Javier Morales, Investigador pionero en el tema del virus VIH (SIDA).
Todo comienza con el diagnóstico, no solamente para aquellos que han tenido contacto de riesgo, o quienes tienen diversas parejas sexuales, sino para toda la población en general que tenga vida sexual activa, este diagnóstico se logra mediante la realización de la prueba un proceso rápido, y que permite evitar complicaciones futuras.
“Ya nadie se muere de VIH, hay que quitar ese mito de la prueba, esta es la solución, se deben tratar para que llegar a viejo, y durar lo que tengas que durar con VIH o sin VIH, porque ya nadie se muere si sigue su tratamiento”, aclara el Dr. Morales.
Se inicia con una prueba rápida que no tarda más de 20 min en dar una respuesta, una vez se tenga el resultado en caso de ser negativo, se debe repetir el proceso luego de 6 meses, pero si el resultado es positivo, se debe realizar otra prueba confirmatoria que toma más tiempo.
“El virus del VIH se replica cada 6.3 horas, en una persona positiva cada 6 horas puede haber un cambio al azar en ese código genético, el virus que tiene un paciente hoy, no es el mismo que tiene en 2 o 3 semanas y lo que más muta en el VIH es la cápsula del virus”, sostiene la Dra. Zorrilla, Investigadora, infectóloga y catedrática del recinto de Ciencias Médicas, explicando así que las vacunas se diseñan principalmente para atacar esa capa externa del virus, pero al desconocer estas mutaciones que se generan se pierde toda efectividad.
Existen diferentes tipos de pruebas y accesibilidad a la misma, actualmente muchos de los lugares que las realizan, son gratuitos, por otra parte, existen pruebas orales que se pueden comprar en las farmacias, pruebas rápidas con un solo pinchazo en un dedo; son muchas las posibilidades que se tienen para acceder a ella, más aún teniendo en cuenta que son totalmente confidenciales, tanto la realización como el resultado.
“Hace más de 40 años, una prueba de VIH, era una sentencia de muerte, al no haber tratamiento los pacientes ya con síntomas se negaban a hacerse la prueba, hoy en día con los tratamientos modernos, no recuerdo un paciente disciplinado con sus tratamientos morir en los últimos 15 años”, sostiene el Dr. Morales.
Una de las estrategias más grandes que tiene actualmente para mitigar el progreso del virus en la sociedad, es la adherencia al tratamiento de aquellos pacientes que son positivos, dado que al tener un tratamiento por más de 6 meses con adherencia total, el virus presente en este paciente, baja su cantidad de réplicas volviéndose indetectable y así mismo es intransmisible, (Indetectable = Intransmisible) cerrando el ciclo de trasmisión.
“La prueba es tan importante porque de 10 % a 15 % de personas que tienen el VIH, no saben que lo tienen, dado que no presentan síntomas, si este paciente supiera que está positivo, empieza la rueda de atención multidisciplinaria deteniendo la trasmisión a otros” sostiene la Dra. Zorrilla.
La revelación del diagnóstico es un proceso de cada paciente, ni médico, ni familia deben influir sobre este, no debe ser forzado, ni tampoco están obligados como pacientes a revelarlo o comunicarlo a alguien específicamente, ni a nivel personal, ni laboral, cada persona es libre de revelar esta información a quién desee y debe tener en cuenta que cuando quiera hacerlo, debe poder contar con apoyo emocional y psicológico, sin sentirse abrumado o poder en riesgo su integridad por su entorno o reacciones que tengan las personas a las que decide contarles.
Hoy por hoy, se recomienda que toda persona mayor de 13 años, se haga la prueba, mínimo una vez en su vida, pero a pesar de que se insiste más en realizar la prueba para aquellos que tengan condiciones de riesgo, como aquellos que piensan que pueden estar en exposición, aquellos que tienen varias parejas sexuales o sexo sin protección; es importante saber que esto es un factor de prevención individual.
Por lo tanto, para quienes tienen una relación monógama, deben tener claridad que no está mal efectuarse la prueba de vez en cuando, teniendo como precepto que el cuidado y salud son temas de índole individual; y puede que cada persona tenga conciencia sobre que decisiones toma, pero no sobre las decisiones que toma su pareja.
“Uno de los estudios más famoso de tratamiento de VIH, que recluto parejas donde uno era positivo y el otro era negativo, y ambos entraron al estudio como pareja, una serie de personas se infectaron no de la pareja con quien entraron en el estudio, sino de otra persona, también es bien importante buscar hacerse la prueba, porque uno sabe donde uno ha estado, pero no donde los demás han estado”, explico la Dra. Carmen.
Confirmar la prueba es el paso que se debe dar antes de empezar a hablar de cambios y tratamientos.
El tratamiento para esta enfermedad es de por vida, cada que paciente se debe tomar día a día, sin falta, teniendo en cuenta que según las variantes del virus, puede o podría desarrollar resistencia a los medicamentos si se hacen variaciones o si se consume esporádicamente, generando que los pacientes pierdan su indetectibilidad o se contagien de alguna enfermedad oportunista.
La prevención y responsabilidad sexual, debe ser el principal objetivo al tener una vida sexual activa, frente a aquellos que ya son positivos y tienen adherencia al tratamiento, y se exponen a una relación sexual sin preservativo o irresponsablemente, puede pasar que un virus que es resistente a los medicamentos, recontaminandose con un virus posiblemente más fuerte, que tiene y puede empeorar su estado de salud.
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