Durante la menopausia, la producción de las hormonas estrógeno y progesterona disminuye considerablemente produciendo síntomas como sofocos, sequedad vaginal y cambios en el estado de ánimo.
La menopausia trae consigo cambios hormonales y emocionales que pueden afectar el deseo sexual en las mujeres. Sin embargo, con información adecuada y estrategias de bienestar, es posible mantener una vida sexual satisfactoria y saludable.
Por lo mismo, en una entrevista exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública, Delorean Torres conversa en el espacio Círculo Íntimo con la educadora sexual, Josie Edmeé, sobre cómo entender el deseo sexual y cómo abordarlo durante la menopausia.
El deseo sexual, a menudo llamado libido, es ese incentivo o motivación que nos mueve a involucrarnos en cualquier escenario o actividad sexual.
Según la especialista, el deseo sexual es cambiante y diferente para todas las personas, no es estático y está influenciado por muchos factores: "nuestro estado emocional, el tipo de relación que tenemos, los grupos en los que nos hemos criado, y todos los estigmas que hay alrededor de la sexualidad.
Según lo explica Josie "la falta de deseo sexual es la complicación sexual más común entre las mujeres. Esta falta se puede experimentar en cualquier momento de la vida: en los 20, en los 30, en los 40 o en los 80."
Alteraciones hormonales durante la menopausia
La disminución del estrógeno, por ejemplo, afecta la mucosidad en la zona vaginal. Esa mucosidad es necesaria para la lubricación durante el acto sexual.
"Si no hay una lubricación adecuada, los tejidos se vuelven más finos y puede haber dolor. Cuando las relaciones sexuales son dolorosas e involuntarias, que no se disfrutan, eso no va a motivar el deseo sexual, ni en ese momento ni en próximos encuentros." Por lo cual, puede afectar la vida sexual de la mujer.
Por otra parte, "la testosterona está asociada al aumento del deseo sexual, pero también influye en la masa muscular y la función cognitiva". Analiza Josie.
Sumado a eso, la progesterona, "es la primera hormona que comenzamos a perder después de los 35 años, y está muy relacionada con nuestra sensibilidad emocional y cambios de humor." dice Josie Edmeé.
Durante la conversación, Edmeé explicó que la menopausia puede presentar más de 50 síntomas diferentes. Entre los que más impacto tienen en la sexualidad se encuentran:
"Los calentones o 'hot flashes', que son de los síntomas más conocidos durante la perimenopausia y menopausia. Si te estás levantando por la noche sudando, eso afecta tu calidad de sueño. Si no duermes bien, al día siguiente no estarás de buen humor ni con mucha energía, lo que afecta la motivación o deseo sexual", explica la educadora.
Los síntomas más comunes incluyen sofocos, sudores nocturnos, cambios en el ciclo menstrual, sequedad vaginal, problemas para dormir y cambios de humor. Estos cambios son causados por la disminución en la producción de hormonas, especialmente estrógeno y progesterona, por los ovarios.
Por otra parte, también se pueden producir cambios en la piel, el cabello, las uñas, el sueño, los cambios de humor, la energía y la masa muscular.
Josie insistió en que el deseo no depende solo de las hormonas. "El órgano sexual más poderoso del cuerpo es el cerebro. Y cualquier cosa que impacte nuestro estado emocional nos va a afectar en otras áreas de la vida, no solo en la sexualidad."
Desde esa mirada, recomendó hábitos que benefician directamente el deseo: "El ejercicio es esencial... porque nos hace sentir bien, mantiene el sistema cardiovascular saludable, ayuda a desarrollar masa muscular, nos da más resistencia y menos fatiga", recomienda.
Así mismo, la alimentación saludable, como la dieta mediterránea, y una buena higiene del sueño hacen la diferencia, según lo recomendó la educadora sexual.
Una de las claves para mantener una vida sexual plena en pareja, incluso durante la menopausia, es la comunicación efectiva. "Nosotras, sobre todo las mujeres, hemos estado más reprimidas sexualmente... muchas veces tenemos sexo por deber y no por placer", sostuvo Josie.
También advirtió sobre la carga de expectativas no verbalizadas: "Pretendemos que nuestra pareja adivine qué puntos tocar, cómo tocarlos, con qué presión... y esto es un grave error".
Aconsejó comenzar por lo positivo: "Vamos a empezar a destacar cuáles son esas cosas positivas y luego ir integrando poco a poco lo que podría mejorar".
Uno de los principales mitos que la especialista desmiente es que "la vida sexual termina con la menopausia".
Por el contrario, afirma: "Hay estudios que indican que los mejores orgasmos de la gran mayoría se dan en la década de los 50 años. Y esto tiene mucho que ver con que hay veces que hay mejor autoestima, ya los complejos que tú tenías antes han desaparecido, tienes mejor comunicación con tu pareja, más conexión emocional".
Respecto a las terapias hormonales, Josie aclaró: "No hay un tratamiento 100% efectivo para todo el mundo. Cada persona tiene que informarse y acudir a los profesionales necesarios que les dejen saber qué se adapta mejor".
También destacó la importancia de visibilizar la menopausia: "Muchas mujeres viven esta etapa en silencio. Evitan hablar de eso con sus médicos, y eso trae otros problemas a largo plazo."
La conversación se amplió incluso a los cambios que también experimentan los hombres: "El 40% de los hombres en los 40 ya presentan algún grado de disfunción eréctil, y este porcentaje aumenta con cada década".
Edmeé hace un llamado a las mujeres que atraviesan esta etapa: "Llegar a la menopausia es estar vivas. Yo tengo amigas que han muerto antes de esta etapa. Así que más que preocuparnos, tenemos que ocuparnos".
Finalmente, enfatiza la importancia de tomar decisiones informadas: "Es tu derecho buscar otras alternativas, pero también que tengas la responsabilidad de buscar información, de comprar libros, de escuchar podcasts, para que tú también tomes una decisión informada". Concluye.
