La madre del bebé usó los espermatozoides criopreservados de su esposo fallecido en el 2019.
A través de las redes sociales se conoció la inspiradora historia de una mujer que logró dar a luz a un bebé con la carga genética de su difunto esposo, gracias a una innovadora ley en Portugal que permite la inseminación post-mortem, bajo estrictos requisitos, incluida la voluntad parental.
Ángela Ferreira fue quien lideró el movimiento para legalizar esta práctica en Portugal y dio la bienvenida al mundo al pequeño Guilherme. Utilizó el esperma previamente criopreservado por su esposo, Hugo Neves Ferreira, quien falleció a causa de cáncer en el año 2019.
Para lograr el embarazo se utiliza el semen congelado después de la muerte del hombre con el objetivo de embarazar a la mujer, su pareja, mediante un tratamiento de reproducción asistida.
"Hoy nuestro mundo quedó más iluminado. Guilherme nació a las 11:09 con 3,915 kg y 50,5 cm. Es un niño lleno de salud. ¡Gracias mi amor, Hugo Neves Ferreira, por haberme escogido para este sueño!", escribió la mujer en una publicación dedicada a su difunto esposo a través de su cuenta de Instagram, acompañada de una fotografía del recién nacido.
"¡Gracias a todos por su amor y preocupación! ¿Y ahora? Ahora voy a aislarme en esta burbuja de amor y disfrutarla tanto como pueda. Podría y tal vez debería decir más, pero en este momento quiero disfrutar de este amor sin fin", añadió.
La inseminación post-mortem se legalizó en Portugal
Ângela Ferreira lideró una batalla en Portugal para legalizar la inseminación post-mortem después de que su marido, Hugo, fallleciera de cáncer en 2019 y habiendo dejado por escrito su deseo de que su pareja tuviese un hijo con el semen que puso en criopreserva cuando todavía estaba vivo.
La historia fue divulgada en el año 2020 en una serie documental de la cadena TVI y consiguió movilizar a más de 100 mil personas para que firmaran una petición con el objetivo de que la propuesta fuera discutida en el Parlamento.
Tras varios proyectos de diferentes partidos, y con un veto presidencial de por medio, la inseminación post-mortem entró finalmente en vigor en Portugal en noviembre de 2021.
El bebé se encuentra en buen estado de salud
En febrero de 2023, Ângela Ferreira hizo público su embarazo a través de las redes sociales.
Cabe mencionar que la norma permite que una mujer sea inseminada con el material genético de su pareja fallecida "en los casos de proyectos parentales expresamente consentidos" y en un periodo de entre seis meses y tres años tras la muerte.
Además, si el proceso culmina con el nacimiento de un bebé, es considerado hijo del fallecido a nivel legal.
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