La detección temprana y participación en centros especializados son cruciales para mejorar perspectivas de tratamiento.
En el marco de la reciente convención, el Dr. Cristian Rodríguez, hematólogo y oncólogo, compartió información crucial sobre el linfoma de células B grandes, una forma agresiva de linfoma presente en siete de cada 100 mil pacientes.
Importancia del linfoma de células B grandes
El especialista destacó la importancia de este linfoma, siendo el más común entre los linfomas agresivos. “Aunque no es tan frecuente en comparación con otras malignidades, su agresividad y la posibilidad de recurrencia enfatizan la necesidad de un diagnóstico temprano y tratamiento eficaz”.
Perspectivas y desafíos
Asimismo, señaló que, estadísticamente, entre cinco y seis de cada diez pacientes pueden entrar en remisión con la primera línea de terapias. Sin embargo, la recaída es una realidad para algunos, presentando desafíos en términos de tratamiento y remisión
Herramientas de evaluación
Por otra parte, se abordaron las herramientas de evaluación disponibles, desde estudios de imágenes como PET y CT scans hasta pruebas moleculares para detectar material genético en la sangre. Estas herramientas permiten anticipar recurrencias y adaptar el enfoque terapéutico de manera más precisa.
Cambios genéticos y agresividad
Además, se destacaron cambios genéticos específicos, como rearreglos en los cromosomas mic, bcl2 o bcl6, que intensifican la agresividad de la enfermedad. “El seguimiento clínico y de imágenes es esencial, realizándose cada 6 a 12 meses para evaluar la progresión”, expresó.
Ensayos clínicos en Puerto Rico
En otros temas, el oncólogo, resaltó la presencia de ensayos clínicos en Puerto Rico, especialmente en el Hospital Auxilio, donde se está desarrollando un programa de investigación clínica centrado en terapia celular.
Importancia de la detección temprana
El mensaje clave fue dirigido a los pacientes con linfoma de células B grandes que han fallado en la primera línea de tratamiento. “La detección temprana y la participación en centros especializados son cruciales para mejorar las perspectivas de tratamiento”, afirmó.
Rol fundamental de los enfermeros
El hematólogo subrayó la importancia de los enfermeros en el manejo de estos pacientes. Su papel vital radica en cuidar y gestionar los efectos secundarios, reduciendo así las posibilidades de complicaciones graves.
Esta información proporciona una visión integral del abordaje del linfoma de células B grandes, resaltando la importancia de la detección temprana, la participación en ensayos clínicos y el papel crucial de los profesionales de enfermería en el cuidado del paciente.