La Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología invita a la población a continuar con el seguimiento de los problemas de tiroides en el mes de la prevención de estas enfermedades.
La Dra. Leticia Hernández indicó durante la rueda de prensa convocada por la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología (SPED), que la prevalencia de las enfermedades de la tiroides es sumamente alta en Puerto Rico. Se estima que entre el 20 al 25 % de la población la padece.
Además, las enfermedades de la tiroides tienen un impacto a nivel cardiovascular y estas afecciones del corazón constituyen la primera causa de mortalidad en los puertorriqueños, por lo que es esencial lograr un diagnóstico y tratamiento oportuno.
La glándula tiroidea es un órgano que se encuentra en la base del cuello y produce hormonas que ayudan a controlar el ritmo cardíaco, la presión de la sangre, la temperatura del cuerpo, el sistema reproductivo, el metabolismo de grasas y otros aspectos metabólicos. Entre los trastornos más comunes se encuentran el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
“La prevalencia de las enfermedades de la tiroides en Puerto Rico es sumamente alta, aproximadamente un 20 a 25 %, siendo la más común el hipotiroidismo causado en este caso por una condición autoinmune llamada enfermedad de Hashimoto”, indicó la Dra. Hernández.
Enfermedades cardiovasculares y la tiroides
En el caso del hipotiroidismo, los síntomas cardiovasculares pueden pasar inadvertidos debido a que no se perciben fácilmente, contrario a lo que ocurre en los pacientes con hipertiroidismo. Al respecto, la Dra. Hernández comentó que es necesario que los médicos y pacientes estén pendientes de esas manifestaciones para brindar tratamiento.
“El hipotiroidismo y las condiciones de la tiroides afectan como se contrae nuestro corazón, afectan la resistencia con la cual nuestro corazón late y también afecta el manejo del colesterol de baja densidad, así que tenemos que estar pendientes de estas manifestaciones cardiovasculares en los pacientes con hipotiroidismo para ofrecer un tratamiento”, enfatizó.
Por su parte, el Dr. José García Mateo, indicó que, “la clave es tener un juicio clínico adecuado y una educación temprana tanto para los pacientes como los médicos. No es que a todo paciente que tenga un problema cardiovascular se le va a hacer runa prueba de TSH, pero debemos tomar en cuenta que el hipotiroidismo y el hipertiroidismo podrían ser una causa de estas enfermedades”.
Otros cambios relacionados con el hipotiroidismo incluyen reducción en el ritmo cardíaco o presencia de pulsaciones prematuras. Esta condición también puede contribuir al empeoramiento de fallo cardiaco preexistente, alertaron los especialistas.
Importancia de no pasar por alto los síntomas cardiovasculares
“Se estima que aproximadamente un 40 % de las personas que tiene hipotiroidismo también tiene hipertensión. En el caso del hipotiroidismo, la presión diastólica es la que se afecta, ¿por qué ocurre?, porque ese corazón no se relaja adecuadamente para recibir la sangre, así que si vemos que el paciente tiene hipertensión diastólica, una de las cosas que debemos considerar es hipotiroidismo”, informó la Dra. Hernández.
La especialista recalcó que es de suma importancia que tanto el paciente como su médico especialista tengan presentes las manifestaciones cardiovasculares del hipotiroidismo y se ofrezca la evaluación y monitoreo necesario de los signos y síntomas de estas condiciones para su diagnóstico y tratamiento oportuno en adición al reemplazo de hormona tiroidea.
Cabe mencionar que el hipotiroidismo es el trastorno más común de la tiroides, siendo la enfermedad de Hashimoto la causa más frecuente en la población de Puerto Rico y los Estados Unidos.
Vea el programa completo aquí.