"La insulina no es un castigo, es vida y en la mayoría de los casos, la solución al problema"

El tratamiento inicial de la diabetes tipo 2 consiste en terapias orales; si progresa, se requiere la administración de insulina a largo plazo.

María Camila Sánchez

    "La insulina no es un castigo, es vida y en la mayoría de los casos, la solución al problema

    El pronóstico después de un diagnóstico de diabetes varía de persona a persona, así como el tratamiento a seguir, las recomendaciones y las restricciones. 

    Desde el evento ´Diabetes Cases Workshop´, organizado por la Sociedad Puertorriqueña de Diabetología y Endocrinología y la Revista de Medicina y Salud Pública, la Dra. Mariely Sierra, endocrinóloga, explicó que existen distintos tipos de diabetes, por lo que el tratamiento debe ser individualizado.

    El papel de la insulina en el tratamiento de la diabetes

    Es importante recordar que la insulina es una hormona secretada por el páncreas, cuya función es la de metabolizar los niveles de azúcar (glucosa) en sangre. "Al comer, el páncreas libera la insulina para que esta hormona pueda obtener la glucosa y la distribuye a las distintas áreas del cuerpo y se convierta en energía".

    Cuando un paciente es diagnosticado con Diabetes tipo 1, el tratamiento busca sustituir la insulina que el páncreas no secreta, generalmente, por una degeneración que puede ser producto de una enfermedad autoinmune.

    "Tenemos que sustituir la insulina, por ello estas personas son dependientes de la insulina para vivir", explicó la experta. "Tenemos distintos tipos de insulina, como las basales de larga duración o corta duración y acción rápida, utilizadas antes de comer para abarcar el pico de azúcar que se produce luego de las comidas. Combinadas forman la terapia de insulina basal-bolo para imitar lo que el cuerpo humano realiza".

    "La insulina no es un castigo, no es un tabú, es vida. Y cuando se necesita, es esencial y por lo general, es la solución al problema".

    Vea el programa completo aquí.

    Diabetes tipo 1 vs. diabetes tipo 2

    La diabetes tipo 2 es la que se manifiesta con mayor frecuencia, y a diferencia de la tipo 1 que resulta de la insuficiencia pancreática, esta suele estar relacionada con factores genéticos, estilos de vida sedentarios, consumo excesivo de carbohidratos, obesidad, síndrome metabólico, entre otros.

    "Todo esto genera que el cuerpo haga una resistencia a la insulina", enfatizó. "Se desarrollan, entonces, los niveles altos de azúcar en sangre, la hiperglucemia, diabetes tipo 2".

    La terapia inicial de la diabetes tipo 2 generalmente requiere terapia oral, incorporación de hábitos saludables y mejoras en la dieta. Sin embargo, si la condición progresa, se requiere el uso de insulina a largo plazo.

    ¿Qué efectos secundarios puede generar la insulina en el cuerpo?

    Según la Dra. Sierra, el efecto secundario más importante del uso de la insulina, es la hipoglucemia relacionada, generalmente, a una sobremedicación, o bien sea porque la dosis de insulina sea muy alta para los niveles de azúcar del paciente, o los alimentos consuma.

    "Se considera hipoglucemia cuando el nivel de azúcar se encuentra por debajo de 70 mg/dl. El promedio adecuado de azúcar en sangre es individualizado; en ayunas debe estar entre los 90, 100 o 110 mg/dl en personas jóvenes. En personas más adultas con condiciones médicas, específicamente cardiovasculares, a quienes una hipoglucemia puede afectar a largo plazo o causarle alguna complicación, somos más flexibles:110 y no más de 120 mg/dl. en ayunas".

    La importancia del monitoreo de niveles de azúcar en sangre

    Para las personas que utilizan insulina, es primordial mantener un monitoreo constante de los niveles de azúcar en sangre. "Esto no es saber cómo tengo el azúcar, es parte del tratamiento".

    Según la especialista, en pacientes que se administran insulina una vez al día, o es de larga duración, "se recomienda que este monitoreo se haga en ayunas, y en la tarde o en la noche antes de usar la dosis correspondiente".

    Por otro lado, en personas que utilizan insulina más de una vez al día, el monitoreo se debe realizar antes de cada comida. "Si aumenta el monitoreo, aumenta el control. No es recomendable ponerte una insulina a ciegas, no sabes si realmente te está controlando, si los niveles están altos, o si estás haciendo hipoglucemia", concluyó.

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