Es por todos conocidos el alto costo de los medicamentos en Puerto Rico. Muy frecuentemente las personas de edad avanzada y los pobres no pueden pagar por sus medicamentos. El alto costo de los medicamentos en nuestro país es un reflejo directo de lo que ocurre en Estados Unidos. Los precios de los medicamentos son tan altos porque el propio gobierno federal le permite a los manufactureros fijar los precios. El renglón de medicamentos es uno de los más altos en el Plan de Salud del Gobierno de Puerto Rico. Tenemos 757,000 personas con el Plan de Medicare. Los medicamentos constituyen de 11 a 14 % del presupuesto del Plan de Salud de Puerto Rico.
En Estados Unidos hay sobre 40 millones de personas mayores de 65 años acogidos al Plan Medicare con cubierta B o D para medicamentos. Medicare utiliza el 29% de su presupuesto en medicamentos. Medicaid cubre los medicamentos a 72 millones de norteamericanos.
Las farmacéuticas argumentan que el alto costo de los medicamentos se debe a que la investigación y desarrollo de un medicamento que llega al mercado es de alrededor de $2.6 billones. Esa cifra ha sido cuestionada. De todos modos, esa inversión es recobrada en el primer año del medicamento en el mercado. Además, muchos de esos trabajos de investigación se realizan en instituciones académicas que reciben dinero del Instituto Nacional de Salud. Las farmacéuticas también tienen una protección de monopolio que les otorga una patente con exclusividad por varios años. El gobierno federal ni el gobierno local tienen el poder de negociar mejores precios con las compañías manufactureras. Sin embargo, en varios países europeos, incluyendo a España, se permite negociar con las farmacéuticas para proteger a sus ciudadanos. Es importante señalar que un número significativo de medicamentos se producen y se ensayan en pacientes en Europa y luego es que se utilizan en Estados Unidos.
Las compañías aseguradoras están protegidas por legislación del Congreso norteamericano, ya que al crear el programa de medicamentos bajo Medicare se le prohíbe al Centro de Medicare y Medicaid (CMS) el poder negociar con las farmacéuticas para obtener precios más bajos en los medicamentos. Esta legislación le garantiza la solvencia económica a las compañías farmacéuticas—las que siempre tendrán ganancias y nunca fracasarán. Esto es una manifestación de la protección que el Congreso norteamericano le provee al sistema capitalista. De esta forma los fondos de los inversionistas están protegidos, el riesgo es mínimo y las ganancias son excesivas. Las farmacéuticas siempre ganan mucho dinero, prácticamente nunca pierden.
Localmente el gobierno podría comprar los medicamentos en gran escala, como se hacía en el pasado. Se podrían distribuir a los pacientes en las farmacias de la comunidad, pero estableciendo unos controles rigurosos para que su utilización sea la correcta. Igualmente, hay que controlar los PBM’s (Pharmacy Benefit Managers). Estas compañías administran el plan de medicamentos de los planes médicos. Algunos de los PBM’s son subsidiarias de los planes médicos. Los PBM funcionan como administrador único (Third Party Administrator). Los PBM han sido regulados en 21 estados y en el Distrito de Columbia en Estados Unidos. En Puerto Rico el gobernador Alejandro García Padilla vetó el Proyecto del Senado 1372 que reglamentaba los PBM’s en el país. Las ganancias de los PBM’s son millonarias. A través de los mismos los planes médicos obtienen grandes ahorros. El gobierno de Puerto Rico también protege a las farmacéuticas y a las aseguradoras y no los intereses del paciente.
Los altos precios de los medicamentos impiden que pacientes con enfermedades serias puedan recibir el tratamiento indicado para sobrevivir a su padecimiento o mejorar su calidad de vida
Enrique Vázquez Quintana, MD