El plasma no sólo aceleraría la curación, sino, que mejoraría la formación ósea, al favorecer la maduración de las células responsables de la construcción del hueso.
Un estudio reciente llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad Metropolitana de Osaka ha abierto una nueva frontera en el tratamiento de fracturas óseas. Utilizando la tecnología de irradiación con plasma, los científicos han demostrado que es posible acelerar significativamente el proceso de curación en casos de fracturas complejas, una noticia que podría cambiar el panorama de la ortopedia y la recuperación de pacientes con lesiones óseas severas.
El equipo de investigación, liderado por Kosuke Saito, estudiante de posgrado de la Escuela de Medicina, junto con los profesores Hiromitsu Toyoda, Hiroaki Nakamura y Jun-Seok Oh de la Escuela de Ingeniería, se centró en el uso del plasma no térmico a presión atmosférica. Este método fue aplicado a ratas de laboratorio divididas en dos grupos: el primero con fracturas normales y el segundo con pseudoartrosis, una condición donde la curación es difícil o imposible.
Los resultados mostraron que, mientras las fracturas normales no se beneficiaron significativamente del tratamiento, las fracturas complejas de pseudoartrosis tratadas con plasma mostraron una mejora notable. El tiempo de curación se redujo y la fuerza de la unión ósea en las áreas tratadas fue aproximadamente 3.5 veces mayor que en las fracturas no tratadas.
Además, un estudio in vitro con células preosteoblásticas expuestas al plasma por periodos de 5 a 15 segundos reveló un aumento en la actividad de una proteína clave para la diferenciación de los osteoblastos. Esto sugiere que el plasma no sólo acelera la curación, sino que también promueve una mejor formación ósea al favorecer la maduración de las células responsables de construir el hueso.
El plasma no térmico a presión atmosférica puede ser eficaz en varias aplicaciones biológicas, como el tratamiento de coagulación sanguínea, esterilización, bioingeniería de tejidos, modificación de biomateriales, curación de heridas, agricultura, procesamiento de alimentos, erradicación de problemas ambientales y varias otras aplicaciones.
Aquí una imagen de rayos X de un fémur de una rata de control que no ha sanado adecuadamente en comparación con un fémur de rata en su octava semana de irradiación con plasma.
Crédito: Universidad Metropolitana de Osaka
La colaboración entre medicina e ingeniería ha sido fundamental en este avance. "La colaboración interdisciplinaria ha permitido crear nuevas tecnologías médicas que antes eran inimaginables", afirmó el profesor Toyoda. Este enfoque podría integrarse con tratamientos convencionales para fracturas, ofreciendo una curación más rápida y fiable.
Mirando hacia el futuro, este método de tratamiento tiene el potencial de ser integrado en la práctica clínica, ofreciendo a los pacientes con fracturas desplazadas una recuperación más eficiente y menos dolorosa. Además, la investigación abre la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo las tecnologías basadas en plasma pueden ser utilizadas en otras áreas de la medicina.
Este estudio no solo destaca los beneficios del plasma en la ortopedia, sino que también establece un precedente para futuras investigaciones en el tratamiento de otras condiciones médicas mediante tecnologías avanzadas.
Esta técnica promete ser un cambio de juego en el campo de la medicina regenerativa, ofreciendo esperanza a aquellos que sufren de lesiones que hasta ahora tenían un pronóstico complicado y largos períodos de recuperación.