El estudio indica que a mayor comprensión de los riesgos genéticos, mayor es la preocupación por abordar y conocer sobre los cuidados.
Las pruebas genéticas brindan a las personas la oportunidad de analizar su genoma en busca de variantes de riesgo relacionadas con enfermedades comunes, como el cáncer, lo que las convierte en una herramienta útil dentro de la medicina de precisión.
Investigadores coinciden en que los avances recientes en la tecnología de pruebas genéticas permiten la detección simultánea de numerosos individuos y la entrega rápida de los resultados directamente al consumidor.
Por ello, los estudios refieren que el objetivo de proporcionar estos resultados de pruebas genéticas junto con pautas de prevención es mejorar los comportamientos de prevención primaria y secundaria entre los receptores.
Por esa razón, la Ponce Health Sciences University, junto con otras universidades de la Florida en Estados Unidos, realizaron unos ensayos clínicos de prevención donde proporcionaron a hispanos resultados de su pruebas genéticas con el objetivo de de escalar fácilmente la intervención a nivel poblacional y tuvieron un éxito moderado en el aumento de comportamientos saludables incluidas las actividades de prevención de cáncer de piel entre personas con alto riesgo genético elevado.
Particularmente en Puerto Rico, los puertorriqueños que prefieren el inglés eran más propensos que los puertorriqueños que prefieren el español a participar en comportamientos preventivos del cáncer de piel, como buscar sombra y usar ropa protectora contra el sol, pero tenían más probabilidades de participar en comportamientos de riesgo de cáncer de piel, como tomar el sol y broncearse en interiores.
El Registro Central de Cáncer de Puerto Rico contiene datos y estadísticas sobre el cáncer de piel que reflejan un aumento durante los últimos diez años. La incidencia de promedio anual de melanoma en los hombres ha sido de 3.5 por cada 100,000 habitantes para un total de 783 casos de melanoma reportados y en las mujeres fue de 2.2 por cada 100,000 habitantes para un total de 584 casos reportados.
En este sentido, el Dr. Francisco Colón Fontánez, dermatólogo en Puerto Rico con una subespecialidad en dermatología pediátrica, ha recalcado en entrevistas previas con la Revista de Medicina y Salud Pública sobre la incidencia de este tipo de cáncer en la Isla.
“La incidencia de cáncer en piel es mayor en países localizados en la línea del Ecuador, como es el caso de Puerto Rico. Sigue siendo el más común en la isla el carcinoma basocelular (menos agresivo), el carcinoma espinocelular y luego melanoma, aunque este último no es el más común. Usualmente, ocurre en personas mayores de 40 a 50 años, cuando ya han tenido mucha exposición solar a lo largo de su vida sin protección, lo que causa que el cúmulo de radiación haga daño al DNA de las células”, formuló Colón Fontánez.
Los hispanos estadounidenses que prefieren el inglés también son más conscientes de las pruebas genéticas que los hispanos estadounidenses que prefieren el español.
Los puntajes consistentemente altos en los cuatro resultados entre los participantes que prefieren el idioma español pueden reflejar una comprensión total y gratitud por recibir materiales de prevención, especialmente prevención de precisión, presentados en el idioma nativo, quizás por primera vez.
Entre los participantes que preferían el inglés, los que estaban en los brazos de prevención de precisión informaron una credibilidad y claridad ligeramente más bajas que los del grupo estándar, lo que implica la necesidad de explorar diferentes estrategias para transmitir información sobre el riesgo genético a los hispanos que prefieren el idioma inglés.
Por el contrario, encontramos puntajes consistentemente altos informados para todos los resultados y en todos los grupos entre los participantes que preferían el español, lo que puede indicar una comprensión total y gratitud por recibir materiales de prevención traducidos, pero también puede ser indicativo de un sesgo de aquiescencia.
Los resultados refieren que “en general, los participantes leyeron más todos los materiales de prevención, encontraron que la información era muy creíble y clara, y expresaron grandes intenciones de cambiar su comportamiento de protección solar”, explican.
Adicional, mencionaron que los participantes del grupo estándar encontraron la información un poco más clara que los de los grupos de prevención de precisión, y este hallazgo recalca que cuando los análisis se limitaron al subconjunto de participantes que recordaron correctamente su riesgo.
“Nuestros hallazgos reflejan una evaluación convincente de los materiales de prevención del cáncer de piel similar a la informada anteriormente en un estudio entre participantes blancos no hispanos y un estudio que incluyó participantes hispanos”, recalcan.
Otros resultados:
*La preferencia de idioma moderó las diferencias entre los tres grupos en todas las medidas de evaluación.
*Los análisis estratificados mostraron mayores diferencias entre los grupos entre los participantes que preferían el inglés, mientras que los que preferían el español no mostraron diferencias y obtuvieron puntajes consistentemente altos en los tres grupos.
*La preferencia de idioma es uno de los predictores más fuertes de aculturación entre los hispanos de EE. UU.
*Los hispanos que prefieren el inglés tienden a tener un mayor conocimiento y menos preocupaciones sobre el cáncer de piel, y niveles más bajos de riesgo percibido y gravedad del cáncer de piel en comparación con los hispanos que prefieren el español.
Acceda al estudio aquí.