Asociada a ronquidos, insomnio y otros problemas de salud, la apnea del sueño está aumentando y conlleva riesgos neurológicos y cardiovasculares a largo plazo.
La apnea del sueño es un trastorno que interrumpe la respiración durante el sueño, repitiéndose varias veces. Síntomas: ronquera intensa y cansancio persistente después de dormir.
En una conversación exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con el Dr. George Fahed, neumólogo, especialista en desórdenes del sueño, y Miriam Padilla, médico internista, explicaron en detalle cómo la apnea del sueño es una de las condiciones más comunes que atienden en los centros especializados.
Este trastorno interrumpe la respiración durante el sueño, lo que puede ocasionar síntomas como ronquidos intensos y un cansancio persistente, incluso tras dormir.
¿Cuáles son las causas de la apnea del sueño?
Dentro de las causas más comunes que afirma la doctora Miriam son "la obesidad o el obesidad, no debería ser uno de los factores más comunes pero es tendencia, ya sea cultural en la dieta que nosotros seguimos tendemos a tener este tipo de problemas."
"El sobrepeso comprime las vías respiratorias, los pulmones y los vacía y al vaciarse de aire la vía respiratoria no le llega el oxígeno al corazón, a los riñones, al hígado y eventualmente no le llega suficientemente oxígeno al sistema nervioso central, y eso causa síntomas inicialmente de insomnio y luego hipersomnio, disfunción cognoscitiva, productividad intelectual, etc." Explica el Dr. Fahed.
En las personas que no presentan sobrepeso ni obesidad, también existen condiciones que afectan el tracto respiratorio superior, como la sinusitis crónica, las alergias o la rinitis. Estas afecciones pueden aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de trastornos.
Tipos de apnea del sueño:
1. Apnea obstructiva del sueño (AOS): Músculos de la garganta se relajan, bloqueando el flujo de aire.
2. Apnea central del sueño: El cerebro no envía señales correctas a los músculos respiratorios.
3. Apnea del sueño compleja: Combina AOS y apnea central, surgiendo durante tratamiento para AOS.
¿Cómo diagnosticar la apnea del sueño?
Los expertos abordaron dos diferentes métodos los cuales son:
Polisomnografia: "Es un estudio donde queremos ver al paciente mientras está dormido porque la condición se refleja en la relajación cuando estamos dormidos, normalmente se hace de noche, estableciendo los patrones del sueño del paciente, vamos a estar monitoreando la parte neurológica del paciente." Según lo explica la Dra. Miriam.
Estudios del hogar : En el hogar, se realiza un proceso similar, pero con menos sensores, donde el paciente opera su dispositivo y monitorea su capacidad respiratoria mientras duerme en su entorno habitual. Esta prueba se utiliza principalmente para confirmar lo que es altamente probable según una entrevista directa con el paciente. Sin embargo, no es adecuada para todos los casos, especialmente en pacientes con apnea leve, trastornos neurológicos o problemas severos de insomnio.
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Un trastorno anatómico con consecuencias serias
La falta de sueño restaurador debido a un trastorno respiratorio puede generar dos complicaciones principales: un aumento en las dificultades de salud y una reducción en la calidad de vida y productividad. Las complicaciones de salud son prevenibles si se detecta y trata la condición a tiempo.
"La apnea del sueño es la condición más común que atendemos en nuestros centros. Se trata de un trastorno principalmente anatómico en el que hay una limitación en la entrada y salida de aire a través de la vía respiratoria superior", explica el Dr. Fahed.
Además, las consecuencias no médicas, como problemas sociales, laborales, cognitivos, insomnio, y mayor incidencia de depresión y ansiedad, pueden crear un ciclo vicioso, donde los pacientes recurren a tratamientos farmacológicos que, a su vez, empeoran los problemas respiratorios.
Por eso, es crucial reconocer la condición tempranamente y ofrecer un tratamiento personalizado para cada paciente.
El Dr. Fahed también destacó que la apnea del sueño, además de ser muy común, está aumentando en incidencia y conlleva riesgos importantes a largo plazo. "La apnea del sueño está asociada a complicaciones tanto neurológicas como cardiovasculares. Cuando una persona tiene muchos síntomas y no puede mantener un sueño restaurador, esto limita su función cognitiva, productividad y calidad de vida", señala el especialista.
Además, advierte que estas limitaciones pueden provocar un aumento en la presión arterial, mayor uso de medicamentos para afecciones cardíacas y una mayor necesidad de asistencia farmacéutica o conductual para tratar los trastornos del sueño, especialmente el insomnio.
Aunque la apnea obstructiva del sueño se asocia comúnmente con la somnolencia diurna excesiva, el Dr. Fahed subraya que la presentación inicial de la apnea del sueño suele ser el insomnio. Este síntoma, a menudo pasado por alto, puede progresar hacia una apnea más grave si no se trata a tiempo.
La apnea del sueño afecta a ambos géneros, pero el Dr. Fahed apunta que "ataca muchísimo más a los hombres y a las mujeres también en las edades postmenopáusicas". Este dato resalta la necesidad de una detección temprana en estas poblaciones para evitar las complicaciones a largo plazo de la apnea no tratada.
La apnea del sueño es una afección que va más allá de los ronquidos y la somnolencia diurna. Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir los riesgos de complicaciones graves.
Tratamientos
Las opciones de tratamiento para la apnea del sueño dependen de la severidad de la condición, las comorbilidades asociadas y el impacto respiratorio. El tratamiento más común es el CPAP, una máquina que proporciona presión positiva para evitar el colapso de las vías respiratorias durante el sueño.
Estos dispositivos requieren un dentista especializado y pueden ser una alternativa al CPAP, aunque son más costosos. También existen tratamientos híbridos que combinan el CPAP y el dispositivo dental.
En casos más graves o cuando hay anomalías anatómicas, se puede recurrir a tratamientos quirúrgicos, los cuales son efectivos y realizados por cirujanos especializados en apnea del sueño. Es fundamental ajustar el tratamiento según las necesidades y condiciones de cada paciente.
De igual forma, se recomienda adoptar un estilo de vida más saludable, que incluya una dieta natural, ejercicio diario, y limitar el uso de dispositivos electrónicos. Reducir el consumo de alimentos procesados y calorías líquidas, especialmente por la noche, es clave.
"Si un paciente tiene un estilo de vida que no es saludable, no podemos pretender que las intervenciones médicas compensen por esa deficiencia", concluye el Dr. Fahed.
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