La contaminación que está produciendo la especie roedora tiene afectada a una gran proporción de la población estadounidense
La leptospirosis es una condición infecciosa que se transmite desde un huésped hacia otros organismos, de esta manera se inicia con un proceso de coinfección que repercute en síntomas respiratorios y otro tipo de cuadros que deterioran la calidad de vida del paciente, la bacteria es transmitida principalmente por roedores cuya orina posee una gran carga viral y al mínimo contacto la infección es inminente.
De acuerdo al Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York, la epidemiología de este virus se ha visto en incremento en comparación a años anteriores, pues investigaciones validan que la gran manzana ha tenido un aproximado de 14 reportados por este virus de los mismos 13 han tenido que acudir a sala de emergencias por sintomatología crónica donde han sido diagnosticados de insuficiencia hepática y renal, Asimismo dos de ellos poseían complicación pulmonar y uno terminó falleciendo.
De 2006 a 2020, la ciudad de Nueva York tuvo solo 57 casos de leptospirosis, donde 44 de los mismos se originaron en la ciudad y 13 fueron por turistas. Durante este período de tiempo, la mayoría de los casos notificados en un año fueron siete. La edad de las personas infectadas osciló entre 20 y 80 años y la gran mayoría (90%) de los casos fueron masculinos, no obstante, la bacteria puede afectar a ambos géneros.
“Existen enfermedades respiratorias como la influenza y el mycoplasma pneumoniae, también existe la posibilidad de contraer la sarna que es una de las cosas que se transmite con mucha frecuencia en lugares donde puede haber hacinamiento, también existe la posibilidad de que algunas personas desarrollen tuberculosis pulmonar, es en baja medida pero se puede presentar por un contacto directo de gotas de un portador de la afección” afirmó la epidemióloga.
Por otro lado, este tipo de infección no solo tiene una incidencia en Estados Unidos sino también en Puerto Rico, ya que aquellas personas que poseen refugios contra catástrofes naturales deben tener presente que estas zonas pueden estar altamente contaminadas y pobladas por roedores, lo que repercute en infección por leptospirosis.
“Por la tormenta en los refugios la leptospirosis no se pega por el contacto, se pega por la secreciones de roedores, la mayoría de veces en las inundaciones, siempre que exista alguna probabilidad de aumentos en lluvia hay riesgo de que haya una transmisión de esta enfermedad, puede haber ese riesgo por el contacto de inundaciones o en la limpieza de las aguas empozadas infectadas en sus casas o alrededores”, sostiene la Dra. Ángeles Rodríguez, infectóloga, epidemióloga.
Asimismo existen otras enfermedades infecciosas que se pueden transmitir dentro de zonas cerradas, pues la falta de ventilación puede ser un factor determinante en la muerte de bacterias y al no presentarse el riesgo de contagio puede incrementar, por ende es de importancia mantener protocolos de limpieza y bioseguridad.
La razón principal por lo que especialistas relacionan este incremento tan abrupto de casos es porque las ratas se volvieron más agresivas el año anterior, durante los cierres de restaurantes y establecimientos de comida, aparentemente porque tenían que encontrar otras fuentes de alimentación y la accesibilidad a la misma no era tan sencilla.
Es así como se resalta la importancia de diagnosticar y tratar la leptospirosis lo antes posible. Los médicos pueden detectar la malignidad teniendo en cuenta índices de bacterias en la sangre, la orina o el líquido cefalorraquídeo o la disminución de anticuerpos.
Fuente consultada: Forbes