En comparación con la gripe estacional, los pacientes con COVID-19 enfrentaron un riesgo de muerte un 50% mayor.
Un estudio reveló los efectos a largo plazo de la COVID-19 y la gripe estacional en pacientes hospitalizados. Los resultados, publicados en The Lancet Infectious Diseases, revelan que ambos virus presentan riesgos significativos para la salud en los meses posteriores a la infección, desafiando la noción de que estas enfermedades son solo agudas.
Riesgos comparativos a largo plazo: COVID-19 vs. gripe estacional
El estudio, que abarcó hasta 18 meses después de la infección, analizó registros médicos de 81,280 pacientes hospitalizados por COVID-19 entre el 1 de marzo de 2020 y el 30 de junio de 2022, así como de 10,985 pacientes hospitalizados por gripe estacional entre el 1 de octubre de 2015 y el 28 de febrero de 2019.
En comparación con la gripe estacional, los pacientes con COVID-19 enfrentaron un riesgo de muerte un 50% mayor, equivalente a ocho muertes adicionales por cada 100 personas en el grupo de COVID-19. Además, la COVID-19 mostró un mayor riesgo en el 68% de los resultados de salud evaluados, mientras que la gripe se asoció con un riesgo elevado en el 6% de las condiciones de salud, principalmente en el sistema respiratorio.
Impacto en la salud a largo plazo
Los resultados indican que más de la mitad de las muertes y discapacidades en ambos grupos ocurrieron en los meses posteriores a la infección, resaltando la importancia de considerar los efectos a largo plazo. En particular, los pacientes con COVID-19 enfrentaron un mayor riesgo de reingreso hospitalario y admisión en una unidad de cuidados intensivos durante los 18 meses de seguimiento.
"Es fundamental tener en cuenta que los riesgos para la salud eran mayores después de los primeros 30 días de infección. Muchas personas piensan que han superado el COVID-19 o la gripe después de recibir el alta del hospital. Esto puede ser cierto para algunas personas. Pero nuestra investigación muestra que ambos virus pueden causar enfermedades de larga duración", señaló el autor principal, Ziyad Al-Aly.
Relevancia de la vacunación en la prevención de complicaciones graves
El estudio subraya la necesidad continua de reducir el riesgo de hospitalización por COVID-19 y gripe estacional mediante estrategias como la vacunación. Al-Aly enfatizó que las vacunas pueden ayudar a prevenir enfermedades graves y reducir el riesgo de hospitalizaciones y muerte, destacando la importancia de optimizar la adopción de la vacunación, especialmente entre las poblaciones vulnerables.
"Esto es especialmente importante para las poblaciones vulnerables, como los ancianos y las personas inmunodeprimidas", afirmó Al-Aly. "Necesitamos despertar a esta realidad y dejar de trivializar las infecciones virales y comprender que son las principales causas de enfermedades crónicas".
Impacto de la investigación en la atención médica global
Los hallazgos no solo tienen implicaciones para la salud pública, sino también para la atención médica global. La investigación destaca que, aunque las tasas de muerte y resultados adversos de salud después del ingreso hospitalario por COVID-19 o influenza estacional son altas, la magnitud de la pérdida de salud a largo plazo supera las complicaciones iniciales de la infección.
"La idea de que la COVID-19 o la gripe son solo enfermedades agudas pasa por alto sus efectos más amplios a largo plazo en la salud humana", dijo Al-Aly.
Enfoque integral de la investigación
El enfoque integral de la investigación, que comparó los efectos a largo plazo de una amplia gama de afecciones, destaca la necesidad de estudios más profundos sobre las secuelas de las infecciones virales. El análisis detallado de 94 resultados de salud individuales y diez sistemas de órganos brinda una perspectiva holística de los desafíos que enfrentan los pacientes después de la infección.
Mejora continua de estrategias de prevención
La importancia de la mejora continua de estrategias de prevención, incluida la vacunación, para aliviar la carga general de pérdida de salud en las poblaciones. Las conclusiones proporcionan una base sólida para futuras investigaciones que podrían informar políticas de salud pública y estrategias clínicas destinadas a abordar los impactos a largo plazo de las infecciones virales.
Este trabajo muestra la complejidad de las enfermedades virales y resalta la necesidad de una comprensión más profunda de sus efectos a largo plazo para mejorar la atención médica y la prevención de complicaciones graves.
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