Ante la gravedad de la obstrucción respiratoria, se tomó la decisión de realizar una traqueotomía, logrando la resolución de los síntomas agudos.
En un informe médico publicado en la revista Pediatrics, se detalla un caso de parálisis bilateral de las cuerdas vocales en un adolescente de 15 años, manifestada aproximadamente 9 días después de contraer la infección por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2).
La paciente, previamente en buen estado de salud, experimentó una súbita dificultad respiratoria caracterizada por disnea, taquipnea y estridor. La evaluación clínica, que incluyó una laringoscopia con fibra óptica, reveló una parálisis bilateral de las cuerdas vocales con limitación en la abducción, generando una obstrucción crítica del flujo de aire glótico.
A pesar de exhaustivos análisis de sangre, estudios de imágenes y una punción lumbar, todos con resultados negativos, se confirmó la presencia de la infección por SARS-CoV-2 como el único hallazgo significativo. Ante la gravedad de la obstrucción respiratoria, se tomó la decisión de realizar una traqueotomía, logrando la resolución de los síntomas agudos.
No obstante, 13 meses después de la intervención, la paciente continúa dependiendo de la traqueotomía para facilitar la respiración, evidenciando una persistente alteración en la función de las cuerdas vocales.
Este caso singular sugiere la posibilidad de que la parálisis de las cuerdas vocales pueda surgir como una secuela neuropática poco común de la infección por SARS-CoV-2. Aunque se conocen diversas complicaciones neurológicas asociadas con la COVID-19 en niños, este evento específico destaca la importancia de considerar la patología de las cuerdas vocales en la evaluación de problemas de voz, deglución o respiración en pacientes pediátricos postinfección.
"Dado lo común que es este virus entre los niños, esta posible complicación recientemente reconocida debe considerarse en cualquier niño que presente problemas para respirar, hablar o tragar después de un diagnóstico reciente de COVID-19", afirmó la investigadora principal, la Dra. Danielle Larrow, residente de Massachusetts. Eye and Ear Infirmary de Boston, en un comunicado de prensa.
Es fundamental subrayar que, aunque se han reportado casos de parálisis de las cuerdas vocales en adultos, este es el primer informe de esta complicación en un adolescente. Este hallazgo insta a los profesionales de la salud a considerar esta potencial complicación en niños que presenten dificultades respiratorias, de habla o deglución después de un diagnóstico reciente de COVID-19, ampliando así la comprensión de las diversas manifestaciones clínicas de la enfermedad en la población pediátrica.
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