Entre otras cosas, Betances fue reconocido como el ´Médico de los pobres´, dado su interés en tratar a la población con poco acceso a servicios médicos en la época.
Por primera vez, el Salón de la Fama de la Medicina Puertorriqueña exalta la destacada labor del Dr. Ramón Emeterio Betances con las poblaciones de escasos recursos durante las diferentes crisis de salud pública, como los brotes de cólera, por los que atravesó la isla.
"Era un médico extraordinario; sabía de medicina, de obstetricia, oftalmología, epidemiología, entre otros, e hizo grandes estudios en Puerto Rico, como el primer estudio de abortos que se tiene históricamente en la isla", mencionó el Dr. Jaime Rivera Dueño, presidente de la Junta del Salón de la Fama de la Medicina Puertorriqueña en exclusiva a la Revista Medicina y Salud Pública.
Nació el 8 de abril de 1827 en una familia conformada por un inmigrante dominicano, Felipe Betances y una puertorriqueña, María del Carmen Alacán en Cabo Rojo. A lo largo de su vida, Betances se destacó en múltiples áreas como la política, la poesía y la novela. Sin embargo, el día de hoy la entidad reconoce su participación vital en la historia de la salud pública de Puerto Rico.
En 1848, Betances inicia sus estudios en la Facultad de Medicina de París hasta 1855, año en el que defendió su tesis doctoral sobre las causas del aborto, y en 1856 se graduó con los títulos de doctor en medicina y cirujano.
Ese mismo año, regresó a Puerto Rico y se estableció en Mayagüez, donde laboró como cirujano de sanidad e inició una importante labor filantrópica, especialmente con la población de escasos recursos.
Llegada del cólera a Puerto Rico
Tras conocerse de la existencia del virus, en Puerto Rico se iniciaron protocolos de aislamiento, específicamente en los barcos, aunque la estancia del virus en la isla fue inminente.
Poco a poco, el virus fue propagándose a los distintos pueblos de Puerto Rico, y alcanzó su punto más crítico, cuando se describieron los casos en Mayagüez y San German; esta emergencia evidenció una alarmante escasez de profesionales de la salud.
Las condiciones poco higiénicas en las que se encontraba la isla para entonces, facilitaron la propagación de la enfermedad: el 80% de la población era rural, no usaban zapatos y se usaban letrinas en vez de baños.
Gracias a la atención médica prestada por Betances y un grupo reducido de profesionales de la salud, miles de personas pudieron superar esta enfermedad sin mayores complicación de la salud, y se erradicó el cólera de la isla.
Durante todo este proceso, se instauró un hospital provisional en mismo lugar donde hoy funciona el Hospital San Antonio.
Betances dominaba muchas áreas de la medicina además de la cirugía, como la obstetricia, la oftalmología, la epidemiología y estaba interesado por la farmacología. Además, en la actualidad se le considera uno de los fundadores de la medicina académica de Puerto Rico.
Betances publicó varios escritos científicos, como el Tratado sobre el origen del Tétanos, Tratado de Uretrotomía, un libro sobre el cólera, una serie de artículos sobre salud pública además de su tesis sobre el aborto, que más adelante sería una guía ginecológica en algunas universidades de Europa.
Betances falleció el 16 de septiembre de 1898, dejando un innegable legado en el campo médico y una impronta para la libertad de Puerto Rico.