La recuperación del microbioma intestinal es posible con una dieta saludable y la interrupción del uso de medicamentos.
En la temporada de indulgencia, donde las galletas, dulces y banquetes sin control son moneda corriente, los efectos en la salud pueden ser más variados de lo que se imagina.
El microbioma intestinal, una compleja comunidad de microorganismos que incluye bacterias, virus, hongos y parásitos, desempeña un papel fundamental en la protección del organismo contra patógenos invasores, la activación del sistema inmunológico y la digestión de los alimentos. Desafortunadamente, el desequilibrio en este mundo microscópico puede resultar en problemas de salud, como infecciones por hongos o enfermedades.
Ventajas a largo plazo de una dieta equilibrada
Para contrarrestar los excesos alimenticios típicos de esta época, la experta en microbioma Gail Cresci, investigadora del departamento de gastroenterología, hepatología y nutrición pediátricas de Cleveland Clinic Children's (Estados Unidos), destaca la importancia de una dieta equilibrada y a largo plazo. Según Cresci, los microorganismos intestinales, especialmente las bacterias, juegan un papel crucial en la descomposición de nutrientes útiles y la transformación de la fibra en el colon.
La rapidez con la que el cuerpo digiere alimentos ricos en azúcar y pobres en fibra puede afectar negativamente a la microbiota intestinal, dejando pocos nutrientes para su consumo y alimentando bacterias patógenas. Además, el uso de antibióticos puede afectar tanto a las bacterias beneficiosas como a las perjudiciales.
Recuperación del microbioma intestinal
La recuperación del microbioma intestinal es posible con una dieta saludable y la interrupción del uso de medicamentos, según Cresci. Recomienda alimentos ricos en fibra, como cereales integrales, verduras y legumbres, así como alimentos fermentados como kimchi, kéfir y chucrut, que contienen probióticos naturales para mejorar la diversidad de la microbiota.
Consideraciones sobre probióticos
En cuanto a los probióticos manufacturados, la catedrática de Medicina y Fisiología de la Clínica Mayo, Purna Kashyap, sugiere cautela. Aunque la industria de los probióticos es multimillonaria y se promociona como una solución única para mejorar los microbiomas, la realidad es más compleja. Kashyap compara los probióticos con un niño trasladado a una nueva escuela, donde puede ser excluido debido a la falta de familiaridad con los demás microorganismos de la comunidad.
A pesar de la vasta oferta en el mercado de probióticos, los ensayos clínicos no han demostrado beneficios significativos para la mayoría de las enfermedades, según Kashyap. Además, la falta de regulación por parte de las autoridades sanitarias en Estados Unidos y España complica la elección de productos de calidad.
Ante la posibilidad de tomar suplementos prebióticos o probióticos, los expertos aconsejan consultar con un médico, especialmente para aquellos que toman medicamentos inmunosupresores. Además, se sugiere utilizar recursos en línea locales, como la página de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, para obtener información fiable sobre estos suplementos.
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